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El mundo|Jueves, 9 de septiembre de 2004
RUSIA ANUNCIA GUERRAS PREVENTIVAS Y MANO DURA CON EL TERROR

Surge el presidente George W. Putin

El general Yuri Baluyevski, jefe del Estado Mayor ruso, dijo que su país se reserva el derecho de asestar golpes preventivos contra el terrorismo en cualquier lugar del mundo. Y se abrió una crisis con Estados Unidos por una exhortación, del Departamento de Estado, para que Moscú negocie con los separatistas chechenos.

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Vladimir Putin en una misa por los caídos en Beslán.
Por Pilar Bonet *
Desde Moscú

Las fisuras entre Rusia y los países occidentales a la hora de luchar contra el terrorismo internacional y ponerse de acuerdo sobre quién merece el calificativo de “terrorista” se evidenciaron ayer en un incidente diplomático provocado por las intenciones de la Casa Blanca de seguir dialogando, según su propio criterio, con los independentistas moderados de Chechenia. El canciller ruso, Serguei Lavrov, calificó de “inapropiadas” las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Richard Boucher, sobre posibles contactos entre las autoridades norteamericanas y representantes de los separatistas moderados (“terroristas chechenos”, según la posición oficial rusa). “Nuestra opinión sobre algunas de estas figuras políticas ha sido diferente de la de los rusos”, dijo Boucher, quien insistió en que se debía encontrar una “solución política” en el conflicto de Chechenia.
Lavrov, que se expresó tras una reunión con el patriarca de Rusia, Alejo II, dijo que declaraciones como la de Boucher “no contribuyen al desarrollo de las buenas relaciones entre Rusia y EE.UU”. “Solucionaremos nuestros problemas internos por nuestra cuenta y no necesitamos que los americanos busquen un arreglo político en Chechenia”, sentenció el ministro. Mientras tanto, el fiscal general de Rusia, Vladimir Ustinov, presentó al presidente Putin los últimos datos sobre la investigación del secuestro de la Escuela Nº 1 de Beslán y confirmó, al más alto nivel oficial hasta ayer, que hubo “más de 1200 rehenes”. El fiscal dejó muchas preguntas en el aire, entre ellas el origen de los secuestradores, y afirmó que el dramático desenlace había sido propiciado por una explosión ocurrida cuando los terroristas, “por alguna razón”, modificaban la red de explosivos que instalaron en forma muy profesional en la sala de deportes. Los secuestradores eran “una treintena”, entre ellos dos mujeres, según dijo Ustinov, y a bordo de tres vehículos en los que portaban las armas y explosivos llegaron a Beslán de madrugada tras reunirse en el bosque en un pueblo vecino.
Su cabecilla respondía al apodo de “el coronel” y era ayudado por un tal Abdul-Malek. Citando la confesión de Nurpashi Kulaiev (según el fiscal el único sospechoso capturado vivo), “el coronel” mató él mismo a tiros a uno de los guerrilleros que le reprochó asaltar la escuela y amenazó con actuar del mismo modo con todos los que no se le sometieran. Ese mismo día, “el coronel” habría hecho volar por los aires a las dos suicidas miembros del comando. El fiscal manifestó que se habían identificado los restos de 210 personas, entre las 326 que perecieron, y es previsible que el número de víctimas aumente, dado que hay 32 fragmentos de cuerpos humanos. Ustinov dijo que los secuestradores tenían como fin el acto terrorista en sí. Su testimonio contrastaba con el del fiscal jefe adjunto para el distrito del sur de Rusia, Serguei Fridinski, quien ayer, desde Vladikavkas, se refería a los terroristas capturados vivos, empleando un verbo en plural. También difería del testimonio de una rehén, la escolar Santa Zangieva, de 15 años. Zangieva contó al diario Izvestia que uno de los terroristas le dijo que las tropas rusas destacadas en Chechenia habían “matado” a su hija, de la misma edad que ella. El diario Védomosti señalaba ayer, citando fuentes de la investigación fiscal, que en el secuestro puede estar involucrado un tal Magomed Evloyev, de apodo Magás, que en el pasado había sido policía en Ingushetia y a quien en el 2000 se había dado por muerto oficialmente en heroico acto de servicio, según informaba el diario Védomosti, citando fuentes de la investigación fiscal.
Con sordina, pero de forma clara, vuelven a sonar en Rusia tonos de fortaleza asediada, que tal vez sean temporales, pero que distan mucho del tono de cooperación que Putin introdujo tras el 11 de septiembre, cuando Moscú se brindó como aliado en la lucha internacional contra el terrorismo y el presidente subrayaba la sintonía común, con la esperanza de ganar aliados para su causa en Chechenia. El jefe del Estado Mayor de Rusia, el general Yuri Baluyevski, dijo que Rusia estaba dispuesta a llevar a cabo ataques preventivos sobre “bases terroristas” donde quiera que estén, pero que eso no significaba que se realizaran ataques nucleares. Las palabras de Baluyevski se limitaban a confirmar una tesis ya afirmada anteriormente entre los postulados de la doctrina militar rusa. Los comentarios políticos indican que, de la misma manera que España es un punto de referencia en Rusia para la unidad popular contra el terrorismo, Israel lo es también cada vez más en para los métodos de lucha contra él.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.

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