El bolivarismo sigue en pie de guerra. El presidente Hugo Chávez aseguró ayer que Venezuela decidió romper un acuerdo militar con Estados Unidos por una “campaña” que realizaban oficiales estadounidenses contra el gobierno y la institución militar venezolana. El gobernante ratificó la salida de instructores militares estadounidenses en bases venezolanas y la suspensión indefinida de las operaciones conjuntas, pues dijo que “hemos detectado que una parte de ellos hacía una ‘campañita’ dentro de la institución militar venezolana y eso no se puede permitir”.
En su programa Aló, presidente Chávez aseguró que militares de Estados Unidos impulsaban la campaña “hablando mal del presidente de Venezuela, de la superioridad militar venezolana, emitiendo juicios acerca de Venezuela, así que los hemos retirado”. “Se suspende cualquier intercambio de oficiales con Estados Unidos hasta quién sabe cuándo”, apuntó, y dijo haber instruido a su ministro de Defensa y a comandantes de unidades militares para acatar la decisión. “Mejor que se vayan hasta que algún día podamos tener relaciones transparentes, claras, de cooperación con las autoridades de EE.UU.”, añadió Chávez.
La embajada estadounidense en Caracas anunció la suspensión del acuerdo militar –suscripto entre Venezuela y Estados Unidos hace 35 años– en una nota de prensa en la que calificó de “abrupta” la decisión del gobierno de Caracas. Chávez dijo que finalizó el acuerdo “por la seguridad” de los oficiales extranjeros, pues recordó que en 1989 organismos de inteligencia de Estados Unidos agredieron a sus militares en Panamá para “justificar una agresión” contra ese país, que desembocó en el derrocamiento del general Manuel Noriega. “No sería extraño, como ocurrió en Panamá: para seguir calentando el ambiente y facilitando la invasión comenzaron a agredir a oficiales estadounidenses en las calles de Panamá (...). Y después se descubrió que los mismos cuerpos de inteligencia de Estados Unidos hacían eso para justificar la invasión”, dijo.
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