El desprestigio del presidente peruano Alejandro Toledo es tan alto que su prófugo predecesor Alberto Fujimori, refugiado en Japón desde 2000, fue ayer a renovar su documento de identidad al consulado de Perú en Gotanda, Tokio, con vistas a su posible participación en la elección presidencial del año que viene, pese a que está inhabilitado por el Congreso para ejercer cargos públicos hasta el 2010. Su vocero, Carlos Ra-ffo, dijo que la renovación del DNI del ex jefe de Estado es parte de la preparación de su retorno a Perú. El gobierno peruano sigue a la espera de la respuesta de Tokio a dos solicitudes de extradición del ex gobernante por crímenes de lesa humanidad y corrupción.
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