La candidata a juez de la Corte Suprema estadounidense, Harriet Miers, volvió a toparse con la oposición de los senadores. En los últimos días se presentó, en el Comite Judicial de esa Cámara, un cuestionario de 1989 en el que Miers aseguraba “apoyar activamente” un proyecto de enmienda constitucional que prohibía el aborto en Texas, excepto para prevenir la muerte de la madre. Este documento reafirma lo que ya se decía a voces: la ex abogada del presidente George Bush comparte la visión conservadora de su antiguo patrón. Desde los setenta, el aborto ha sido uno de los principales temas de debate a la hora de analizar las candidaturas de los magistrados de la Corte Suprema.
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