Con la disolución del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN), el brazo político de la guerrilla indígena que a principios de 1994 se levantó en armas en Chiapas, el Subcomandante Marcos volvió a distanciarse ayer del sistema político tradicional y reafirma que existe “otra forma” de hacer política que, según él, caracterizará a la “otra campaña” y a la alianza de izquierda apartidaria que quiere construir. A partir de mañana, el FZLN cesará de existir para dar paso a “una nueva organización política zapatista, civil, pacífica, anticapitalista y de izquierda”.
“En 1996, en su cuarta Declaración de la Selva Lacandona, el EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) llamó a la formación del FZLN, una organización política, civil y pacífica, que no luchara por el poder político”, recordó Marcos en un comunicado difundido ayer en San Cristóbal de las Casas, en el sur de Chiapas, región controlada por los zapatistas. “En ese entonces pensábamos que el fin de la guerra se acercaba y podríamos entonces pasar a la lucha política abierta en el FZLN. No fue así. Los malos gobiernos siguieron su guerra en contra nuestra”, agregó. Por eso, el movimiento indígena decidió replegarse a la selva y, en el 2003, cortaron toda comunicación con el gobierno nacional. A partir de ese momento, el FZLN, integrado por miembros de la llamada “sociedad civil”, estuvo orientado al trabajo político y a reunir fondos para el EZLN. Como el propio jefe guerrillero confesó en el comunicado, hubo quienes usaron a esa agrupación “para provecho propio”, para aislar a los zapatistas y para usarla como plataforma para “el protagonismo individual o de grupúsculo y para simular compromiso donde sólo había una posición cómoda”. Por ello, pidió “disculpas públicas” y reafirmó que el frente “deja de existir y nadie puede usar su nombre para ningún fin, por bondadoso que éste parezca o sea”, en clara referencia a una posible utilización del nombre del zapatismo para fines electorales.
El subco –como se lo conoce– anticipó que “una nueva etapa del zapatismo civil se inicia”. “Ahora haremos, con aquellas personas que, con la actitud y el trabajo demuestren que así lo quieren, una nueva organización política zapatista, civil, pacífica, anticapitalista y de izquierda.” Para evitar volver a caer en los problemas que tuvo el FZLN, Marcos destacó que la próxima agrupación estará compuesta sólo por personas que tengan una invitación expresa de los líderes del EZLN y que cumplan estrictamente los principios éticos zapatistas, “imponiendo siempre la ética sobre consideraciones pragmáticas”.
El nuevo frente sería el encargado de la ya anticipada “otra campaña”, que consistiría en una gira política por todo el país, a partir del 1º de enero próximo. La gira busca contraponerse a las campañas electorales de los partidos tradicionales –el PRI, el PAN y hasta el PRD, inicialmente un aliado–, caracterizadas por sus abultados presupuestos. Marcos ha sido el principal opositor, desde la izquierda mexicana, del favorito para las presidenciales del 2006, Andrés Manuel López Obrador, por considerar que traicionó a los indígenas para entrar en la lucha por poder político.
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