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El mundo|Martes, 8 de agosto de 2006
EL ENTORNO DE CASTRO DICE QUE EVOLUCIONA DE FORMA FAVORABLE

“Fidel se reincorpora en semanas”

Lo dijo Carlos Lage, el vicepresidente cubano. Mientras, el nuevo líder de la isla, Raúl Castro, sigue sin aparecer. Y Bush insistió con que los cubanos tienen el derecho de decidir su futuro (una versión light de las declaraciones que salen de Miami).

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Las religiones animistas se sumaron ayer a las manifestaciones en favor de la recuperación de Fidel.

Cada vez más funcionarios y figuras del gobierno cubano afirman que la salud de Fidel Castro está mejorando. Estas intervenciones contrastan con el largo e inmutable silencio del gobierno provisional, liderado por Raúl Castro, pero parecen orientadas a contrarrestar las declaraciones y las amenazas que llegan desde Washington y Miami. “Los cubanos en la isla tienen derecho a decidir sobre su futuro”, dijo ayer Bush. “Fidel sigue evolucionando favorablemente y estamos seguros de que va a recuperarse, como él mismo lo dijo, para que en unas semanas se reincorpore nuevamente; eso se dará en unas semanas”, pronosticó el vicepresidente cubano Carlos Lage.

El clima de calma, que tiene en vigilia al mundo entero, seguía dominando ayer La Habana y el resto del país. Después de una semana sin Fidel, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) estimó que ya se han realizado unos 80 mil encuentros en centros de trabajo y fábricas para reafirmar su apoyo al veterano dirigente y a su hermano menor y actual líder de la isla, Raúl. En total habrían participado más de 3 millones de obreros. Para poder hacerse una idea del nivel de movilización que se alcanzó en estos siete días, después del traspaso de mando, habría que sumar los varios cientos de personas que participaron, durante la semana pasada, en los actos masivos realizados en el céntrico Parque Central. Más aún: desde el domingo pasado, las iglesias católicas se han convertido también en espacios para abogar por la recuperación del líder de la Revolución Cubana y concientizar sobre la importancia de mantener el clima de calma y paz social. Las religiones animistas de la isla también se sumaron ayer a las manifestaciones en favor de la recuperación del veterano dirigente cubano, realizando distintos rituales en las calles de La Habana.

Otro que habló sobre la evolución médica fue el amigo del dirigente cubano, Roberto Fernández Retamar. Luego de leer la solicitada de intelectuales de todo el mundo en contra de una eventual agresión de Estados Unidos (ver aparte), el presidente de la Casa de América y miembro del Consejo de Estado confirmó que Fidel está mejor, aunque dijo que necesitará unos meses para poder retomar sus funciones. El resto del mensaje de Retamar estuvo destinado a cuestionar los rumores que circulan por las calles de Miami sobre la posibilidad de un levantamiento de la oposición en la isla. El escritor cubano aseguró que la sucesión fue pacífica y sin problemas. “La idea de la administración de Estados Unidos era que si Fidel no estaba al frente de Cuba, el caos se iba a apoderar de este país. Fidel no está al frente y el caos no se ha apoderado de este país”, afirmó.

La Casa Blanca, sin embargo, sigue apostando por un cambio en el pequeño país caribeño. El presidente George Bush volvió a referirse a la situación en la isla y a advertir a la comunidad cubana que se concentra en Miami. “Cuando el pueblo de Cuba decida formar un gobierno, entonces los cubanos estadounidenses podrán implicarse en los asuntos de dicho país y tratar los temas de las propiedades confiscadas”, aseguró el mandatario desde su rancho en Texas, en donde disfruta de sus vacaciones. “Los cubanos en la isla son los que tienen que decidir”, reiteró Bush.

Las reacciones desde la Pequeña Habana –la zona de Miami en donde se concentra la comunidad cubana– no se hicieron esperar. La mayor organización anticastrista estadounidense, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), rechazó la cautela de Washington y adelantó que no obedecerá sus directivas. “Nuestras preocupaciones y participación en los desarrollos en Cuba no esperarán hasta que ocurra una transición porque estamos muy interesados en ayudar y acelerar una transición a la democracia tanto como podamos”, advirtió la vocera de la organización, Camila Ruiz. Sin embargo, la FNCA todavía no definió cómo piensa ayudar y acelerar los cambios en la isla, aunque la semana pasada instó a los cubanos a que se levantaran contra el régimen comunista.

Frente a las voces de la comunidad cubana en Miami, la del presidente Bush parece ser una de las posturas moderadas de su país. Sin embargo, nada es tan simple como parece. La semana pasada, varios congresistas estadounidenses de origen cubano les hicieron saber a los medios locales sobre reuniones no oficiales con autoridades de la Casa Blanca, en las que se habrían discutido –y, algunos dicen, acordado– cambios en la política migratoria que el país mantiene con la isla.

Han pasado siete días desde que Fidel Castro cedió el poder provisionalmente, siete días que no se ve ni se escucha a Raúl Castro, y seis días desde el último mensaje atribuido directamente a Fidel, en el que explicó que su salud se había convertido un secreto de Estado. Las cotidianas intervenciones de dirigentes, funcionarios y figuras reconocidas del régimen no han conseguido tapar el cada vez más ruidoso silencio que rodea al joven gobierno de Raúl y a la salud de Fidel. En la isla defienden la decisión del dirigente cubano de mantenerse alejado por el momento. Retamar aseguró ayer que Raúl saldrá cuando “lo estime necesario”. Otros afirman que se trata de una muestra de lealtad a su hermano y que no quiere interrumpir la cotidianidad de la vida de los cubanos. Pero la verdad es que, a pesar de lo que desee el nuevo gobierno, esta cotidianidad fue interrumpida hace una semana cuando el único líder que conoció la isla en los últimos 47 años dejó por primera vez el poder.

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