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El mundo|Miércoles, 25 de julio de 2007
“EL PROGRAMA NUCLEAR ES COMO LA RESPIRACION”

En Irán el uranio se inhala

Por Anne Penketh *
desde Teherán

Irán, en su postura más fuerte hasta hoy, advirtió que desafiaría las exigencias occidentales para que suspenda el enriquecimiento de uranio – una ruta posible hacia una bomba nuclear–, amenazando con responder a cualquier otra sanción y acusando a los estadounidenses de “escapar” a las negociaciones para finalizar la crisis sobre el programa de energía nuclear. El jefe de negociaciones de Irán le dijo ayer a The Independent que el enriquecimiento de uranio era “como respirar” para su país, que no pararía las centrifugadoras de su planta principal de enriquecimiento en Natanz, aun si la administración Bush ofrecía garantías de seguridad.

Ali Larijani, el jefe negociador, es el más importante funcionario iraní que informa directamente al líder espiritual de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, y al presidente radical de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, que lo nombró. Obtener una entrevista en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional es un hecho excepcional para cualquier periodista extranjero. Sentado a la mesa de conferencias llena de damascos y pistachos frescos, en una habitación que da a un jardín de palmeras, el barbudo Larijani estaba inusualmente comunicativo sobre sus negociaciones con el enviado en política exterior europeo, Javier Solana, quien ha estado tratando de convencer a Irán para que vuelva a la mesa de negociaciones mientras el consejo de seguridad de la ONU prepara una nueva ronda de sanciones económicas.

Los europeos, quienes han tomado el liderazgo para tratar con Irán, que no tiene relaciones con Washington desde la toma de rehenes en Teherán en 1979, quieren que Irán reanude la suspensión del enriquecimiento de uranio como una precondición para cualquier negociación. Pero esto ha sido firmemente rechazado por los iraníes, quienes dicen que la última vez que acordaron una suspensión voluntaria bajo un acuerdo con los europeos, un período de tres semanas terminó durando dos años y medio. Dicen que no los pescarán nuevamente. Cuando se le preguntó si Irán podría reconsiderar su negativa a suspender el enriquecimiento si recibieran garantías de seguridad de Estados Unidos y una promesa de que Estados Unidos no buscaría un cambio de régimen, Larijani respondió: “No necesitamos garantías de seguridad de Estados Unidos. No veo una relación entre los dos asuntos. Este ejemplo suyo es como decir: ¿si los estadounidenses les dan una garantía de seguridad está dispuesto a dejar de respirar?”

Durante la conversación de 90 minutos con seis periodistas de Gran Bretaña, Francia, Alemania y Estados Unidos, el conservador se reclina en su silla para dejar en claro sus argumentos, mientras el traductor escribe furiosamente, Larijani recalca que una propuesta iraní de un consorcio internacional para enriquecer uranio dentro de Irán fue rechazada por los estadounidenses. “Por lo tanto su problema no es una falta de confianza o desconfianza. Si me preguntan, no quieren que Irán tenga el know-how técnico, la tecnología nuclear, lo que es un error estratégico que hacen ellos, porque Irán ya adquirió el conocimiento.”

Otro importante funcionario iraní dijo que con casi 3000 centrifugadoras funcionando continuamente en Natanz, “tenemos ahora suficientes centrifugadoras como para lograr la bomba”. Sin embargo, el funcionario añadió que Irán está impedido por su propia doctrina de seguridad y defensa, por el Parlamento y por una fatwa religiosa emitida por el líder supremo, de construir una bomba. Haciéndose eco de las palabras del ex presidente francés Jacques Chirac, el funcionario añadió que Irán era consciente de que, si producía una sola bomba, “¿de que sirve? Si atacamos a Israel con una bomba, Estados Unidos nos atacaría con mil bombas. Sería un suicidio”.

A pesar de su firme postura sobre el enriquecimiento de uranio, Irán está buscando una estrategia para las negociaciones además de una cooperación renovada con la Agencia Internacional de Energía Atómica en la esperanza de alcanzar lo que llama una solución “técnica y legal”, antes de que la crisis escale más en las Naciones Unidas en septiembre. Irán cree que la propuesta de un consorcio internacional es la mejor opción para terminar con la crisis, pero también ha propuesto el establecimiento permanente de inspectores de la ONU y aun de “centrifugadoras inteligentes” que explotan cuando se enriquece el uranio más allá de ciertos niveles. Estas propuestas, dicen los funcionarios iraníes, brindarían las garantías objetivas de que Irán no tiene intención de construir una bomba.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.

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