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El salario del presidente francés, Nicolas Sarkozy, fue aumentado a más del doble ayer por la Asamblea Nacional para igualarlo al del primer ministro, una medida que la oposición de izquierda calificó de “indecente” y “escandalosa”. A partir de 2008, Nicolas Sarkozy cobrará, al igual que el primer ministro François Fillon, un sueldo de unos 19.000 euros brutos mensuales, frente a los 7700 euros brutos que cobra actualmente.
Jean-François Copé, presidente del grupo de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) en la Asamblea, explicó ayer que “ser jefe de Estado es una responsabilidad considerable. Me parece totalmente normal que en ese contexto el presidente de la República tenga una remuneración comparable a la del jefe de Gobierno y a la de los jefes de Estado de países europeos”.
“Es una cuestión de transparencia, pero también de coherencia”, agregó.
También en nombre de la transparencia, Sarkozy quiso que el salario del presidente fuera fijado por ley y que la Corte de Cuentas controle a la presidencia. “Quiero transparencia. Quiero que los franceses sepan”, declaró Nicolas Sarkozy durante un viaje a Córcega, isla francesa del Mediterráneo.
La nueva remuneración del jefe del Estado fue adoptada en una enmienda del gobierno al proyecto de ley de presupuestos; anteriormente era el propio jefe del Estado el que se establecía el sueldo. “No quiero ser yo el que fije el sueldo del presidente de la República. Quiero que el salario del presidente, como el de los ministros, sea fijado por la ley, con toda transparencia”, aseguró el mandatario. Por otro lado, el proyecto de ley de presupuestos prevé que el presupuesto para el Elíseo, fijado en 32,2 millones para 2008, se incremente a 68,5 millones de euros. Se trata de permitir que el gobierno les pague a los 1000 funcionarios de otros ministerios que han sido destinados en comisión de servicio al Elíseo.
El aumento del salario de presidente provocó críticas e indignación en los diputados de la oposición. “Es un poco indecente. A fuerza de frecuentar a gente con mucho dinero, uno siente la necesidad de ponerse a su nivel. Es escandaloso. En un momento en que todos los franceses se preocupan por la carestía de la vida y el poder adquisitivo, la única decisión es aumentar” el salario del presidente, afirmó el diputado socialista Jean-Pierre Balligand. Su colega Christian Paul, que consideró sobrepagado al primer ministro, aseguró en tono irónico que si la política de Sarkozy es alinear los salarios por arriba “es una buena noticia para los trabajadores”. “Es escandaloso cuando se piensa que la gente ni siquiera gana el salario mínimo”, comentó el socialista JeanLouis Bianco.
Según las estadísticas, la mitad de los franceses gana menos de 1500 euros al mes.
Pero según el diario Le Figaro, el salario de Sarkozy sigue estando por debajo del sueldo del presidente estadounidense, George W. Bush, la canciller alemana, Angela Merkel, o el premier británico, Gordon Brown.
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