- El presidente ruso Vladimir Putin sigue usando la crisis de los rehenes del Teatro Dubrovka para avanzar sobre las libertades públicas.
- Ayer, la Duma del Estado (Cámara baja del Parlamento) aprobó una represiva ley de prensa que censura la publicación de informaciones que puedan “favorecer al terrorismo”. Dentro de éstas se incluyen todas las noticias relacionadas al conflicto en la república secesionista de Chechenia.
- También se decidió que los cadáveres de los terroristas que tomaron el teatro no serán devueltos a sus familiares, y serán enterrados en fosas secretas.
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