Página/12 :: El mundo :: Otros ataques racistas en Europa

Florencia: El 13 de diciembre de 2011, dos senegaleses, Samb Modou y Diop Mor, fueron asesinados en el mercado de Piazza Dalmazia por el extremista de derecha Gianluca Casseri, de 50 años, quien luego de consumar el crimen se suicidó. Apasionado por las historietas, los libros fantásticos y el esoterismo, Casseri había publicado en 2010 una novela en la cual el esoterismo y la alquimia se mezclan en misteriosas teorías de complot.
Oslo: En este caso el agresor fue Anders Breivik, de 32 años, un fundamentalista cristiano-protestante, antimarxista, antiislamista y xenófobo. El 22 de julio del año pasado disparó en dos ocasiones, en el centro de la capital noruega y en la isla cercana de Utoya, matando a 22 personas. El 29 de noviembre fue declarado “esquizofrénico y paranoide” y probablemente pasará el resto de su vida en un manicomio.
Malmö: El Francotirador de Malmö es el principal sindicado por un homicidio y siete atentados homicidas consumados con armas de precisión, que entre 2009 y 2010 sembraron el terror entre la comunidad extranjera de la ciudad sueca de Malmö. Según los investigadores, se inspiraba en otro asesino xenófobo, Jan Ausonious, llamado Hombre-Láser, que atacó a inmigrantes en Estocolmo y Upsala entre 1991 y 1992.