Imprimir|Regresar a la nota
El mundo|Miércoles, 29 de octubre de 2008
Pese a la protesta del opositor López Obrador

La reforma energética salió por un tubo

Por G.A.A.

Nada cedieron. Los diputados del PAN y del PRI aplicaron la aplanadora para consumar la reforma energética, que si bien no es la que pretendían hace ocho meses, cuando los legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) impidieron la burda privatización de Petróleos Mexicanos, sí deja abierta la posibilidad de entregar a empresas privadas –particularmente extranjeras– las actividades que la Constitución reserva en exclusiva al Estado mexicano.

De nada sirvieron los exhortos de Andrés Manuel López Obrador a la mesa directiva de la Cámara de Diputados, que lo recibió por la mañana, ni la posterior toma de la tribuna por parte de unos cuantos diputados del Frente Amplio Progresista (FAP) que intentaron impedir la sesión, para incluir 17 palabras en la reforma petrolera que conjuran la privatización de Petróleos Mexicanos: “No se suscribirán contratos de exploración o producción que contemplen el otorgamiento de bloques o áreas exclusivas”.

Como anécdota premonitoria quedó la denuncia de que las transnacionales petroleras ya trabajan en la búsqueda de resquicios jurídicos para colarse por la puerta de atrás, abierta mediante lagunas, imprecisiones y vaguedades en la reforma energética que ayer quedó consumada. Y como mera oposición testimonial, el rechazo del FAP, que ni siquiera contó con todos los diputados del PRD, divididos en la estrategia. Los diputados del oficialismo y sus aliados no modificaron ni una coma de los siete dictámenes aprobados el jueves pasado en el Senado de la República.

“Esa voracidad lleva a la ingobernabilidad política”, advirtió López Obrador, quien aclaró que había aceptado comparecer ante la mesa directiva de la Cámara de Diputados, “porque todavía están a tiempo de evitar el agravio”. Acompañado por miles de seguidores, Andrés Manuel López Obrador marchó temprano desde el Zócalo hasta la Cámara de Diputados, convertido en bunker desde la noche previa por más de 2500 policías federales que cerraron los accesos a tres calles a la redonda. Mientras ingresaba al recinto parlamentario, un grupo de choque arremetió a topetazos contra un grupo de manifestantes para impedir que se acercara.

Durante 33 minutos, el dirigente expuso a los diputados las razones del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo que encabeza desde abril pasado, cuando la administración de Felipe Calderón envió al Senado sus iniciativas de reforma energética. Al término de su intervención, transmitida por el Canal del Congreso, López Obrador volvió a la calle, mientras adentro algunos diputados del FAP tomaron la parte alta de la tribuna parlamentaria justo antes de que iniciara la sesión, pero inmediatamente después legisladores del PAN ocuparon la parte baja. Tras unos minutos de cabildeo entre los coordinadores de las fracciones, la sesión se inició dirigida desde una improvisada tribuna, a ras del piso, debajo de los manifestantes, que permanecieron en lo alto desplegando mantas y lanzando consignas.

Sin mayor discusión, uno a uno se aprobaron los siete dictámenes en menos de seis horas. Mero trámite. De por sí, PAN y PRI juntos suman 313 votos, y además contaban con los 31 legisladores del Verde, Nueva Alianza y Alternativa, contra apenas 156 del FAP, que ni siquiera estaba unificado; la mayoría de los diputados del PRD aprobó las reformas en lo general.

Pese a todo, la disputa por la nación no termina aquí. Como advirtió López Obrador, la resistencia civil apenas comienza, y pese a las evidentes diferencias dentro de su partido, que prácticamente lo dejó solo, el coordinador de los diputados del PRD reconoció que “hoy más que nunca, la denuncia en las calles no sólo es legítima sino necesaria”, sobre todo porque un exultante oficialismo, al celebrar su pírrica victoria, anunció: “En Acción Nacional vamos por más”.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.