Los rusos no sacan la misma conclusión que el presidente Vladimir Putin de la toma de rehenes de Beslán, al considerar que es consecuencia de la guerra de Chechenia y no de un ataque del terrorismo internacional. Sin embargo, a pesar de disentir, no le retiran su confianza al Kremlin, según el primer sondeo independiente desde la tragedia de esa ciudad. Un 39% consideró que el secuestro de la Escuela Número 1 de Beslán, que dejó más de 339 muertos, “es el resultado de la guerra que se lleva a cabo desde hace 10 años en Chechenia” y no de un ataque del terrorismo internacional (27%) o de los enemigos de Rusia (12%). El 58% reclamó que “se refuerce la legislación antiterrorista y se reintroduzca la pena de muerte” para los secuestradores y los terroristas que ponen bombas. Un 35% pidió mayor seguridad en su territorio y “destruir todas las bases de los terroristas en Chechenia y en sus alrededores, sean cuales fueran las pérdidas humanas”.