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El país|Martes, 8 de abril de 2008
Macri designó dos empresarios de Turismo en el ente regulador

Otros dos zorros en el gallimero

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El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, hace casting.

El legislador de la Coalición Cívica Facundo Di Filippo denunció que el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, nombró a dos empresarios ligados a la actividad turística y hotelera como representantes del Estado de la ciudad de Buenos Aires en el Ente de Turismo local. Con lo cual, el sector privado del negocio tendría una mayoría abrumadora –8 sobre 12 miembros– en el organismo destinado a delinear las políticas públicas sobre turismo. Los empresarios Tomás Patricio Ryan y Elena Pura Boente fueron designados a través del decreto 249 con la firma de Macri, su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Cultura, Hernán Lombardi.

“Macri parece privilegiar los negocios en desmedro de las políticas públicas”, dijo Di Filippo sobre los nombramientos de Ryan y Boente, tras lo cual advirtió que “cuando se confunde la función pública con los intereses comerciales privados, los negocios pueden terminar en negociados”. “En un ente, como el de Turismo, los representantes del sector estatal están para contrapesar a los representantes del sector privado, no para fortalecerlos”, destacó el legislador porteño de la Coalición Cívica.

Di Filippo se ocupó de repasar los currículum de los dos nuevos representantes del Estado en el Ente de Turismo porteño. “Tomás Patricio Ryan es el presidente de Ryan’s Travel S.A., una agencia de turismo fundada en 1993 y que abrió su primera sucursal en El Calafate”, explicó el legislador. Sobre Boente, Di Filippo recordó que “es una de las propietarias de la empresa P&B consultores, de proyectos y desarrollo informático, accionista del hotel Waldorf, de Buenos Aires, y que fue vicepresidenta de la Cámara Argentina de Turismo y de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina”.

“Ya advertimos que con un empresario del turismo en el Ministerio de Cultura se terminaría atando la política cultural de la ciudad a una visión comercial, mercantilista, por lo que no llama la atención que pase lo mismo con turismo que, casualmente, depende del ministerio de Lombardi”, subrayó Di Filippo.

Con estos dos nombramientos, el sector privado pasaría a tener ocho y no seis representantes en un organismo diseñado por el macrismo en el que funcionarios y empresarios se repartirían los asientos en partes iguales. Para Di Filippo, el jefe de Gobierno “insiste en conformar agencias, al estilo norteamericano de gestión, que llama Entes. Claro que en este caso, si lo llamara ‘agencia de turismo’ delataría su intención de dejar en manos del sector privado los negocios que generan las políticas públicas para el sector”. Y que además tiene el manejo, entre otras cosas, del Centro Municipal de Exposiciones.

“Macri y sus ministros –insistió el legislador ante Página/12– privilegian a sus amigos en puestos claves para hacer negocios. Lo grave es que, cuando se confunde la función pública con los intereses comerciales privados, los negocios pueden terminar en negociados”.

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