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El radicalismo K se abroqueló ayer detrás del vicepresidente, Julio Cobos, luego de la carta abierta del domingo en la que pidió diálogo y pareció por primera vez tomar distancia del Gobierno en el conflicto con las entidades agropecuarias. El gobernador de Río Negro, Miguel Saiz, expresó sus coincidencias con el vicepresidente y remarcó la necesidad de “recuperar el diálogo y el tiempo que se perdió en el conflicto que desde hace más de 90 días venimos viviendo los argentinos”.
Luego de tirar la piedra, ayer Cobos optó por el silencio. Algunas versiones indicaban que el viernes el vicepresidente habría ido a la quinta de Olivos para expresar sus puntos de vista sobre el conflicto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a su marido Néstor Kirchner, pero que no tuvo éxito en su gestión. Por eso, luego de los sucesos del sábado en Gualeguaychú y la reanudación del lockout, optó el domingo a la tarde por hacer pública su posición a través de una carta abierta.
Allí, desmarcándose del discurso oficial, Cobos pedía “dejar atrás los agravios, la búsqueda de culpables, la intolerancia y esforzarnos entre todos para encontrar una solución” y reclamaba que se le otorgue una mayor participación al Congreso “lugar por excelencia de la expresión de la pluralidad”.
La movida de Cobos se entiende a partir de las presiones que recibe de parte de gobernadores y, sobre todo, de intendentes del interior bonaerense, que sufren en carne propia las consecuencias del conflicto.
El primer radical K en salir en apoyo al líder de la agrupación fue el subsecretario de Relaciones Institucionales de la Cancillería, Horacio “Pechi” Quiroga, quien remarcó que lo de Cobos era “coherencia” con su posición a lo largo del conflicto. “Cobos tiene la coherencia de haber apuntado siempre a la necesidad del diálogo y el espíritu de construcción que necesita la República”, explicó Quiroga.
Más tarde, fue Saiz quien salió en respaldo a Cobos. “El estado social de la Argentina requiere hoy la mayor responsabilidad política y el mayor respeto institucional. El vicepresidente de la Nación ha hecho una propuesta que se enmarca en las convicciones republicanas y democráticas de quienes integramos la concertación plural y la UCR”, explicó. El gobernador de Río Negro reclamó “diálogo social y debate parlamentario para salir de una crisis que pone en riesgo el proyecto nacional con inclusión social y crecimiento que los argentinos habíamos recuperado”.
Pero ayer Cobos no sólo recogió elogios de sus compañeros de ruta, sino que también fue rescatado por referentes de la oposición. Hasta hace poco impensable, el presidente del radicalismo y enemigo íntimo del vicepresidente, Gerardo Morales, rescató el llamado al diálogo en la misma conferencia en la que le reclamó al oficialismo que desista de realizar un nuevo acto mañana en la Plaza de Mayo.
También el jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, pidió que se tenga en cuenta la convocatoria de Cobos y de otros dirigentes como los gobernadores de Córdoba y de Santa Fe, Juan Schiaretti y Hermes Binner, respectivamente.
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