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Los diputados retomarán sus tareas a pleno, tras el receso invernal, con una cargada agenda sobre dos temas prioritarios para el Gobierno: la reestatización de Aerolíneas Argentinas (AA) y la movilidad jubilatoria. Mañana, el plenario de las comisiones legislativas de Transporte y de Presupuesto recibirá a los gremios aeronáuticos; el miércoles escuchará al gerente general de AA, a miembros de la Auditoría General de la Nación (AGN) y representantes de Marsans, el último de los grupos privados que “vaciaron” la compañía. En tanto, la lista de la Comisión de Previsión incluye, este martes, la presencia del ministro de Trabajo, del secretario de Seguridad Social y del director de la Anses, a los que se sumarán el miércoles organizaciones de jubilados y las dos centrales sindicales, CGT y CTA; y se completará el jueves con el ombudsman de la tercera edad.
Los gremios aeronáuticos –que representan cerca de 10 mil trabajadores de AA y Austral– harán sentir su peso ante los diputados, aunque no todos llevarán la misma postura al plenario legislativo. La mayoría de ellos responsabiliza al grupo empresario español por el “vaciamiento” de la compañía y comparten –salvo los técnicos– su regreso a manos del Estado. Pero tienen intereses sectoriales distintos y hasta opiniones divergentes sobre el futuro de la aerolínea de bandera.
Del lado del “rescate” estatal de AA se ubican la Asociación del Personal Aeronáutico (APA, personal de tierra), Asociación de Aeronavegantes de Argentina (AAA, tripulantes), Unión de Personal Superior Aeronáutico (UPSA, jerárquicos), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA, pilotos de Austral). Los pilotos de APLA plantearán que se deje abierta la posibilidad de volver a privatizar la compañía o la incorporación de capitales privados. En tanto, UALA quiere que se mantenga el actual organigrama, diferenciando aviones y pilotos de cabotaje de los que cubren los destinos internacionales.
Sola, en la vereda de enfrente, está la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), encolumnada tras el sindicalista y ex funcionario Ricardo Cirielli. Después de su salida del Gobierno, tras su paso por la frustrada Líneas Aéreas Federales (Lafsa) –que nunca voló–, Cirielli se convirtió en un furioso crítico del kirchnerismo, está en contra del proyecto oficial sobre AA y se encolumnó en la CGT barrionuevista. El séptimo gremio invitado es la Asociación de Técnicos de Líneas Aéreas (ATLA, técnicos de vuelo), casi en extinción desde que esa tarea fue excluida por el avance técnico de las aeronaves.
Pasado mañana también será un día agitado para los legisladores. Concurrirán el flamante gerente general de AA, Julio Alak, miembros de la AGN y del Grupo Marsans. Aunque el diputado socialista y gremialista aeronáutico Ariel Basteiro puso en duda la presencia empresaria: “No se presentarán porque no tienen cómo explicar el vaciamiento”.
Para los diputados de la Comisión de Previsión, la agenda también será intensa, aunque el proyecto para establecer por ley la movilidad de jubilaciones y pensiones casi –salvo pocas objeciones– no tiene resistencia en los bloques opositores. Mañana está previsto que pasen por el Congreso el ministro Carlos Tomada y los funcionarios Walter Arrigui, de Seguridad Social, y Amado Boudou, de la Anses, que expondrán sobre el proyecto y las garantías presupuestarias para afrontar los reajustes jubilatorios “dos veces al año”, desde 2009. En los días sucesivos concurrirán las organizaciones de jubilados, que desde los ’90 reclaman una ley de movilidad, las centrales sindicales (CGT y CTA) que apoyan el reclamo, los representantes de las alicaídas cajas e institutos provinciales y el defensor de la tercera edad, Eduardo Mondino.
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