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El país|Lunes, 8 de septiembre de 2008
Los acuerdos estratégicos que hoy cierran Cristina Fernández y Lula en Brasil

Para que la integración pase a los hechos

En la agenda del encuentro bilateral se destaca el acuerdo de pagar en moneda local en los intercambios comerciales. También los avances en la construcción de la represa Garabí y en líneas de crédito conjuntas. De Vido ratificó la compra de 26 aviones para Aerolíneas y Austral.

Por Nora Veiras
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CFK está realizando su cuarta visita a Lula, la segunda como Presidenta.

Desde Brasilia

“Son acuerdos estratégicos que no se resuelven en seis meses”, dice el ministro de Planificación, Julio De Vido, al sintetizar qué se anunciará como resultado del encuentro bilateral entre Cristina Fernández de Kirchner y Luiz Inácio Lula da Silva. Los presidentes de Brasil y la Argentina tienen una ambiciosa y compleja agenda para transformar en hechos la declamada integración económico-financiera. El pago en moneda local para el intercambio comercial entre ambos países que permitirá prescindir del dólar se considera ya una realidad. El acortamiento de los plazos para llamar a licitación en 24 meses la construcción de la represa Garabí en el alto río Uruguay y la firma del acuerdo entre los bancos centrales para avanzar en líneas de crédito conjuntas aparecerán también entre los puntos centrales del documento que surgirá hoy de la cumbre. En el tira y afloja de intereses, De Vido ratificó la decisión de comprar 26 aviones para equipar Aerolíneas y Austral, y las negociaciones con la poderosa Embrear.

En plena campaña electoral, CFK visitó a Lula y se comprometió a repetir el viaje no bien fuera electa. El resultado de octubre pasado le permitió concretar ese segundo encuentro. Ya como Presidenta estuvo nuevamente en Brasil en el marco de una cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). La cuarta visita que culmina hoy apunta a cumplir con el cronograma de intercambios semestrales. “Tenemos que superar prejuicios históricos”, repiten y coinciden ambos presidentes. Brasil se consolidó como una potencia mundial y la Argentina es su socio principal en el Mercosur y, más aún, en América latina.

Al regreso del almuerzo en la residencia del embajador argentino, Juan Pablo Lohlé, y del desfile cívico-militar, la comitiva argentina llegó al hotel Kubitschek más que acalorada. La Presidenta saludó y delegó en el canciller Jorge Taiana y en De Vido el diálogo con la prensa.

–Todo muy bien. Estoy muy cansada –repitió antes de internarse en los herméticos ascensores.

“El acuerdo para realizar las transacciones comerciales en moneda local genera gran expectativa en las pequeñas y medianas empresas. Es un paso importante para abaratar y facilitar el intercambio”, señaló Taiana. En rigor, la eliminación del dólar para las exportaciones e importaciones entre Brasil y la Argentina es una promesa que arrastra varias postergaciones. Taiana estimó que esta vez se podría poner en práctica en forma inminente.

A partir de la votación en el Congreso que avaló la estatización de Aerolíneas Argentinas y Austral, De Vido aseguró que se comprarán aviones con capacidad para 90 o 100 plazas destinados a volar hacia el norte y noroeste del país. Veintiséis naves DC90, modelo que fabrica Embraer, están en la mira de Planificación. El ministro dijo que “los gremios ven con buenos ojos” esa posibilidad. La inversión, que evitó precisar, forma parte de las conversaciones para que Embraer se instale en la Argentina. La ministra de Defensa, Nilda Garré, participa de esas negociaciones, ya que el Area Material Córdoba es una de las posibilidades exploradas por la empresa brasileña, la tercera en el mundo en fabricación de aeronaves.

El popurrí de proyectos en estudio cruza temas financieros y de infraestructura. Los principales, con distinto grado de avance, son los siguientes:

- Tal como anticipó PáginaI12, en el documento final “se va a expresar la decisión de seguir avanzando y conversando sobre la norma de televisión digital nipo-brasileña”, dijo De Vido. Argentina tiene que decidir entre la norma estadounidense, la europea y la japonesa para la transmisión digital. Lula hace años que viene haciendo lobby por los nipones y ha logrado desarrollos propios que atraen a la Argentina por la posibilidad de abrir mercados conjuntos.

- El convenio entre el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDS) de Brasil y los bancos argentinos Nación y Bice, destinado a definir líneas de crédito para financiar proyectos de inversión conjunta, es uno de los proyectos estratégicos. El BNDS tiene por objetivo el apoyo a empresas locales o extranjeras radicadas en el país. Sin embargo, Lula acaba de enviar al Congreso un proyecto con carácter de urgentísimo que apunta a abrir una línea internacional que permita ampliar ese campo a otros países. “La represa Garabí seguramente estaría entre los proyectos a financiar”, dijo De Vido.

- La construcción de buques para la petrolera Petrobras, así como la de 250 barcazas para Río Tinto que se realizarán en astilleros de Mar del Plata, Campana y Ramallo, integra la batería de negocios comunes.

- Más compleja aparece la posibilidad de crear una empresa binacional de enriquecimiento de uranio. “Se está avanzando en la comparación de los sistemas de enriquecimiento que desarrolla cada país, la empresa va a ser la consecuencia de la negociación. Esto no se resuelve en seis meses”, insistió De Vido, al tiempo que aclaró que la Argentina no tiene ninguna participación en el proyecto del submarino nuclear que ocupa a la Marina brasileña.

Culturas distintas, dimensiones diferentes, son variables que envuelven lo que aparece como una decisión de Estado: la integración como piso para el desarrollo armónico de los dos países más grandes de América latina.

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