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Rubén Giustiniani volvió de sus vacaciones con un bronceado que le envidiaría hasta su ex compañera de fórmula, Elisa Carrió. El titular del PS nacional regresó de Villa Gesell –a donde lo llevaron sus hijos adolescentes– con un proyecto en común con los radicales y la Coalición Cívica. En esta entrevista con Página/12 deja en claro que no habrá lugar en ese frente ni para el PRO ni para el espacio de Ricardo López Murphy. “Esto no es hacer un seleccionado de dirigentes”, advierte el senador socialista.
–¿Solá y Macri les pueden disputar el lugar como principal oposición?
–No lo creo, porque lo nuestro es una alternativa progresista, que es bastante distinta de la que pueden proponer Solá y Macri, que expresan un espacio de centroderecha.
–Sin embargo, Carrió tuvo un encuentro con López Murphy y empezaron a trabajar en una alianza. ¿Esto afecta la alternativa de centroizquierda?
–En la reunión con la CC y la UCR dijimos que el socialismo plantea confluencias por distrito, con un claro programa de centroizquierda.
–¿López Murphy no entra en ese programa?
–Fue aliado hasta hace poco de Macri.
–¿Eso quiere decir que no?
–Quiere decir que no. El criterio del Partido Socialista no es hacer un “frente del no”, ni un frente para ganarle una elección al oficialismo, sino hacer un frente con una clara definición programática, que permita gobernar a la Argentina a mediano plazo de forma seria y responsable.
–¿Carrió los consultó antes de reunirse con López Murphy?
–Cada dirigente nacional tiene libertad de conversar con quien quiera. Todos nos conocemos y sabemos qué pensamiento tenemos cada uno. Nosotros somos claros: la construcción de una fuerza distinta que pueda gobernar el país no es hacer un seleccionado de dirigentes.
–Si la CC llega a un acuerdo con PRO en Capital, ¿complica esta construcción?
–Si planteamos conformar un frente de centroizquierda, que en un distrito no se respete eso nos desmarcaría de esa definición, que es fundamental para el partido.
–¿Pinedo y Michetti representan un proyecto distinto del de Macri?
–Hay dirigentes con distintos matices, pero una propuesta para gobernar al país no la podemos hacer junto al PRO.
–¿Reutemann es capaz de derrotar al socialismo en Santa Fe?
–Yo pienso que no. El tiene dos problemas: ser candidato del kirchnerismo queriendo diferenciarse y que nos tiene que derrotar a nosotros. Reutemann tuvo dos turnos de gobierno y quedaron en claro sus políticas. Ganamos las elecciones planteando que teníamos que poner un punto de inflexión a 25 años de políticas que no garantizaron ni la educación ni la salud pública.
–¿En el socialismo bonaerense hay una doble conducción: la de Ariel Basteiro y la intervención?
–No. Hubo un congreso nacional que intervino la provincia y de ahí quedarán las autoridades. Lo otro no existe. No es una conducción paralela: son tres o cuatro dirigentes.
–¿Cómo ve las medidas del Gobierno ante la crisis internacional?
–Son insuficientes algunas y otras, como el blanqueo, son inaceptables. Para el empleo hay que garantizar un acuerdo para suspender los despidos por 180 días. Los grandes empresarios tuvieron una alta rentabilidad en los últimos años y tienen espaldas para aguantar esto.
–¿Por qué el socialismo pasó de plantear retenciones segmentadas a proponer su suspensión para todos?
–Mantenemos ese proyecto. La suspensión es una medida transitoria en función de la crisis por la sequía. Hasta pensamos que la implementación de esa suspensión debe ser segmentada.
–El fondo de ayuda a los productores que proponen, ¿lo administrarían en parte las entidades rurales?
–El tema es que no lo administre Moreno. Las entidades son las que conocen a quiénes más perjudicó la sequía.
–Pero, ¿no serían administradores y, a la vez, beneficiarios? ¿No van a estar de los dos lados del mostrador?
–No, no. El criterio conceptual es salir de la lógica perversa de que Moreno les da plata y forrajes a los productores amigos. Es pasar a un criterio institucional.
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