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El país|Miércoles, 25 de febrero de 2009
El empresario del fútbol fue citado a indagatoria en la causa de los autos diplomáticos truchos

El pase que le salió más caro a Mascardi

El juez Brugo indagará a Gustavo Mascardi por el presunto contrabando de una camioneta Hummer con franquicia para diplomáticos. También fueron citadas otras treinta personas, incluida la esposa de un ex funcionario de la Cancillería.

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Las indagatorias empezarán el 3 de marzo y Gustavo Mascardi tendrá que comparecer el 21 de julio.

El juez en lo penal económico Jorge Brugo citó a prestar declaración indagatoria al empresario Gustavo Mascardi, estrechamente vinculado con la compraventa de futbolistas, en una causa en la que se investiga la presunta importación ilegal de automóviles de lujo mediante franquicias para diplomáticos. Además de Mascardi fueron citadas otras 30 personas, entre ellas Evangelina Sanguinetti, esposa del ex funcionario de la Cancillería Jorge Matas, quien tenía a su cargo las autorizaciones para el ingreso de los vehículos.

Mascardi está sospechado por la compra de una lujosa camioneta Hummer todo terreno, que habría adquirido a un diplomático extranjero después de su nacionalización a un precio sensiblemente inferior al corriente en el mercado. Mascardi fue citado para el próximo 21 de julio, en tanto que la esposa de Matas deberá comparecer el 18 de ese mismo mes. Sanguinetti es investigada por la supuesta compra irregular de un automóvil Audi A4 a un empleado de la Embajada de Rusia en Buenos Aires.

Entre los convocados a prestar declaración indagatoria figuran titulares de varias empresas, así como escribanos y concesionarios de automotrices que supuestamente habrían intervenido en las operaciones ahora investigadas por la Justicia. Todos aparecen imputados en principio por el delito de “contrabando agravado”, que según el Código Aduanero prevé penas de hasta doce años de prisión. Las indagatorias comenzarán el próximo 3 de marzo y concluirán el 8 de octubre de este año.

La investigación por el ingreso irregular de automóviles de lujo a través de la Cancillería comenzó con una denuncia del propio Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Aduana. Los mismos hechos están bajo la lupa de dos jueces: una red de importación de autos para supuesto uso diplomático que terminaban comercializados en el mercado interno.

Las franquicias para traer los vehículos al 50 por ciento de su valor –que fueron a parar a manos de varios ricos y famosos, algunos de los cuales ya fueron citados a indagatoria– las facilitaba la Cancillería a distintas representaciones extranjeras y autorizaba la nacionalización en tiempo record. Algunos de los vehículos importados están prohibidos incluso para diplomáticos, como las camionetas Hummer y los autos deportivos Porsche y Lamborghini.

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