Imprimir|Regresar a la nota
El país|Sábado, 21 de marzo de 2009
La medida de fuerza comenzó hoy a la madrugada y se extenderá hasta el viernes a la medianoche

Otro lockout para defender la renta sojera

Los ruralistas remarcaron que no apoyan los cortes de ruta. Sin embargo, en el Gobierno creen que esa declaración es un formalismo. “Las imágenes televisivas muestran que en los cortes hay dirigentes agropecuarios”, aseguró Florencio Randazzo.

Por Fernando Krakowiak
/fotos/20090321/notas/na03fo01.jpg
Mario Llambías hizo el anuncio junto a los dirigentes Ulises Forte, Hugo Biolcati, Pablo Orsolini y Daniel Aseff.

La Mesa de Enlace anunció ayer un nuevo lockout rural. La medida comenzó hoy a la madrugada y se extenderá hasta el viernes a la medianoche. No se comercializarán granos ni ganado gordo en pie, pero “se permite”, según destaca el comunicado patronal, la venta de leche, frutas y hortalizas, ganado de invernada y conserva y productos provenientes de las regiones afectadas por la sequía. Los dirigentes remarcaron que no apoyan los cortes de ruta, a los que calificaron como “efectos no deseados”. Sin embargo, en el Gobierno creen que esa declaración es un formalismo. “Las imágenes televisivas muestran que en los cortes hay dirigentes agropecuarios”, aseguró el ministro del Interior, Florencio Randazzo. La especulación oficial es que en los hechos se alienta la vuelta de los piquetes, que ayer se desplegaron en varias provincias, porque los ruralistas saben que la movilización en las rutas es la principal herramienta de presión para forzar al Congreso a tratar el proyecto que prevé una baja en las retenciones a la soja. “Espero que lo que la crisis internacional no pudo provocar en la Argentina, no lo provoquen ellos con los cortes de ruta y el paro”, agregó Randazzo.

En las últimas semanas, el Gobierno anunció varias medidas en beneficio del sector rural para tratar de descomprimir el conflicto, pero los dirigentes de las entidades dejaron en claro que, aunque de vez en cuando digan estar preocupados por las economías regionales y la pobreza rural, su cruzada es casi exclusivamente en defensa de los intereses de la cadena agroindustrial sojera.

La negativa oficial a ceder en ese punto los llevó a presionar al Congreso para lograr la aprobación de un proyecto que elimina la retención a la oleaginosa para quienes producen menos de 1000 toneladas y la baja a 25 por ciento para el resto. El jueves la oposición convocó a una sesión especial para tratar el tema, pero no obtuvo quórum. A las pocas horas el Gobierno anunció la decisión de coparticipar con provincias y municipios los ingresos generados por la exportación de ese cultivo para buscar un mayor respaldo de gobernadores e intendentes. Ni el fracaso de la sesión opositora ni la decisión de coparticipar los recursos desalentaron a los ruralistas, quienes ayer respondieron con un nuevo lockout.

La decisión era un secreto a voces desde la mañana. Sin embargo, el anuncio se demoró hasta las 17 horas porque antes los dirigentes se reunieron en la sede de Federación Agraria para unificar el discurso. En el encuentro hubo varios ausentes. Faltaron Eduardo Buzzi, titular de Federación Agraria, y Carlos Garetto, presidente de Coninagro, y a Mario Llambías, titular de Confederaciones Rurales, hubo que esperarlo bastante. En algún momento de la tarde se especuló con que la demora de Llambías se debía a problemas internos dentro de su entidad para unificar una posición. CRA es un hervidero por las presiones que ejerce Carbap, una confederación controlada por dirigentes muy ligados al duhaldismo que está jugando abiertamente en la interna del Partido Justicialista. Su titular, Pedro Apaolaza, fue representante en el Mercado Central cuando Duhalde era gobernador de la provincia de Buenos Aires, y el vice, Jorge Srodek, ya blanqueó su decisión de ir como candidato a diputado junto a Francisco de Narváez. De hecho, cuando Llambías firmó el acuerdo con el Gobierno hace 15 días Apaolaza lo desautorizó públicamente y en la intimidad estuvo a punto de trompearlo. Voceros de la entidad informaron a Página/12 que Llambías se demoró porque antes se quiso interiorizar sobre cómo estaba la situación en el interior, pero negaron cualquier tipo de interna.

Finalmente, el anuncio estuvo a cargo del propio Llambías, quien fue secundado por Hugo Biolcati, titular de la Sociedad Rural; Ulises Forte y Pablo Orsolini, vicepresidentes de Federación Agraria, y Daniel Aseff, asesor económico de Coninagro. La medida de fuerza se justificó porque, según dicen, es “insostenible” seguir cobrando 35 por ciento de retenciones a la soja debido a la caída registrada en sus rindes. Llambías sostuvo también que pese al lockout “seguimos apoyando el diálogo con el Gobierno y no apoyamos ni propiciamos los cortes de ruta, por lo cual aconsejamos a los productores de todo el país que concentren a la vera de las mismas”. Randazzo, en cambio, desconfió de la sinceridad del pedido, pues dijo haber visto dirigentes en los cortes. “Cortar las rutas es de una enorme irresponsabilidad en un momento en el que todos debemos deponer intereses sectoriales para mantener el nivel de actividad y empleo”, afirmó.

[email protected]

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.