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Los bancarios realizarán hoy un paro nacional de cinco horas, por lo que los bancos no atenderán al público, aunque harán una excepción con los jubilados y beneficiarios de planes sociales que deban cobrar sus haberes. La medida fue convocada tras el fracaso de una reunión paritaria con los representantes de las entidades financieras. El gremio reclama un aumento salarial del 25 por ciento, retroactivo al mes de marzo.
El titular de la Asociación Bancaria, Juan José Zanola, anticipó que la huelga afectará tanto a la banca pública como a la privada. El gremio sostiene que en el país los bancos han tenido “inmensas ganancias”, aun durante la crisis financiera global, y que están en condiciones de otorgar el aumento reclamado.
La conducción sindical se reunió en el Ministerio de Trabajo con el jefe de Gabinete de la cartera y el director nacional de Negociación Colectiva de Trabajo, Norberto Ciaravino y Adrián Caneto. Una hora más tarde, los dirigentes se retiraron del lugar y anunciaron el paro ante “el estancamiento” del diálogo. Eduardo Berrozpe, secretario de prensa del sindicato, explicó que el paro se convocó porque “las paritarias no fueron constituidas”. Agregó que después de más de 70 días de “negociaciones carentes de garantías y vencidos todos los plazos”, no habían “recibido respuestas suficientes de los bancos, a pesar de la más que excelente rentabilidad del sector financiero en todo 2008 y el primer trimestre de este año”.
Las cámaras bancarias argumentan, por su parte, que los sueldos tuvieron en los últimos dos años un incremento del 52 por ciento. Otra de las razones esgrimidas es que los bancos firmaron a principios de año un compromiso de preservar los puestos de trabajo.
El gremio viene de realizar una protesta en la city porteña con cortes de calles –el jueves pasado– y un paro de 24 horas –el 24 de abril– que fue convocado pese a que el Ministerio de Trabajo había dictado la conciliación obligatoria.
La medida de fuerza se hará en todo el país, en el horario de atención al público de los bancos, según detalló Berrozpe. El dirigente criticó a los representantes de la banca privada, calificándolos de “mezquinos” por “pagar salarios inferiores” a los que se abonan en el sector público. Dijo que, particularmente, las entidades privadas “continúan incumpliendo íntegramente los anteriores acuerdos salariales y la convención colectiva de trabajo”.
El conflicto bancario tiene además otra arista: la discusión sobre el manejo de la obra social. Los banqueros cuestionan a Zanola porque, sostienen, la obra social está en crisis a pesar de que los bancos hicieron un aporte voluntario de 100 millones de pesos.
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