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La Comisión Bicameral para el Control de Fondos de la Seguridad Social tuvo ayer su bautismo de fuego. El oficialismo designó al senador Eric Calcagno (FpV) como presidente, mientras que el radical Gerardo Morales quedó como vicepresidente primero. El cargo de secretario de la comisión quedó para el diputado Juan Carlos Díaz Roig, titular de la Comisión de Previsión Social de la Cámara baja. Amado Boudou, titular de la Anses, participó del primer encuentro. “Vengo a ponerme a disposición y responder todas las aclaraciones que hagan falta”, aseveró el funcionario. El miércoles de la semana próxima Boudou volverá a la Bicameral para comenzar con la ronda de consultas. Por su parte, la oposición enviará por escrito los pedidos de informe para ser analizados en el próximo encuentro.
“La Anses es una entidad financiera demasiado grande. La ley que terminó con las AFJP fue un cambio de paradigma. Ahora, las inversiones están destinadas a generar trabajo en blanco y una mayor producción. La Bicameral hará un control ex post e irá elevando sus recomendaciones”, aseguró Calcagno al inicio de la sesión. No bien el senador K señaló que para el próximo miércoles estaba invitada la Anses, Boudou entró al Salón Rosado de la Cámara alta, acompañado por Miguel Angel Pichetto, titular del bloque K. El funcionario decidió acercarse a la Bicameral para evitar cualquier crítica anticipada de la oposición, que lo cuestionó igual.
La primera en alzar la voz fue la diputada Fernanda Reyes (CC), quien le cuestionó al funcionario la poca información que existe sobre las operaciones de la Anses. El pasado 9 de febrero, Reyes envió un exhaustivo pedido de informes al organismo público, que fue respondido un mes después, sin la exactitud pretendida por la diputada.
La Anses le comunicó a la legisladora que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad contaba al 10 de marzo con 103.368 millones de pesos, disponibles en títulos públicos (44.695 millones), préstamos al gobierno nacional (4866,1 millones), Letras del Tesoro (8786,4 millones), plazos fijos (11.530 millones), fondos comunes de inversión (4507,7 millones), proyectos de infraestructura (2152,03 millones), entre otros rubros.
“Los aportes de las ex AFJP eran dinero preinvertido. Lo que se está haciendo ahora es la reasignación de esos recursos cuya orientación busca impulsar diferentes planes para el sostenimiento económico. La directiva del Gobierno es mantener las expectativas y el empleo para evitar los coletazos de la crisis financiera internacional”, señaló Calcagno.
El diputado Díaz Roig aseguró a Página/12 que a partir de ahora habrá que analizar en dónde conviene invertir, ya sea mediante las colocaciones que hace la Anses a través del MAE, como en las acciones que el organismo mantiene en diferentes empresas privadas. El legislador también propuso que la Anses cree una comisión interna afectada exclusivamente al trabajo con la Bicameral, para acelerar los procesos de intercambio de información.
Por su parte, el sanjuanino César Gioja indicó a este diario que la Bicameral debería pensar una nueva forma de recaudación para evitar la desfinanciación del sistema. “Ahora se saca un poco del IVA, Ganancias o del impuesto al Cheque. Hay que cambiar el esquema de recaudación para lograr mejorar las jubilaciones que están en la mitad de la pirámide”, argumentó Gioja.
La Bicameral es uno de los órganos de control establecidos en la ley 26.425. La otra instancia de control es el Consejo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del SIPA. Boudou adelantó a este diario que constituirá este consejo en los próximos días con las entidades que ya designaron representantes, como la CGT, la CTA, la Came y las organizaciones de jubilados. Ni los banqueros ni la UIA respondieron al pedido de la Anses.
La comisión quedó conformada por los senadores del oficialismo Calcagno (Buenos Aires), Luis Viana (Misiones), César Gioja (San Juan), a los que se le sumaron Díaz Roig, Patricia Fadel y Edgardo Depetri, también del bloque K. Por el lado de la oposición quedaron los senadores Oscar Castillo (Frente Cívico de Catamarca), Roberto Basualdo (PJ disidente) y Morales. Mientras que los diputados opositores elegidos fueron Juan Acuña Kunz (UCR), Julián Obiglio (PRO) y Fernanda Reyes (CC).
La Cámara de cabecera por este período legislativo será el Senado, por eso la presidencia recayó sobre Calcagno, quien recibió el visto bueno de la Casa Rosada. Díaz Roig estaba confiado en que él sería el titular, por su experiencia en temas previsionales. La vicepresidencia primera estaba pensada para Depetri pero, por pedido de Morales, quedó para el radicalismo.
El inicio de las sesiones de la comisión dejó al descubierto las propias internas del radicalismo. Antes de votar la composición de la comisión, Acuña Kunz solicitó, a pedido de Oscar Aguad, titular del bloque en Diputados, que el vicepresidente primero sea un diputado. Es decir, Acuña Kunz actuó como el mensajero en la interna radical que existe entre Morales y Aguad. “Como jefe del radicalismo digo que ya se tomó la decisión para fijar a un senador como vicepresidente”, respondió Morales. Acuña Kunz observaba en silencio. Obviamente, se abstuvo de votar a favor del jefe de la UCR.
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