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El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y la candidata a diputada Gabriela Michetti inauguraron un centro de salud en Lugano. Como adelantó Página/12, se trata de una pequeña parte de la primera etapa del “hospital para 200 mil personas” que Macri prometió para uno de los barrios más pobres y con el índice de mortalidad infantil más alto. Michetti jugó a hacer de paciente del dentista Macri y se sacaron una foto para la campaña. Los dos ignoraron sin complejos al grupo de vecinos de Lugano que, afuera, reclamaba por el hospital prometido.
Paradójicamente, el mismo día que Michetti se mostraba en la inauguración de una obra de la gestión PRO, la Justicia rechazó una medida cautelar para que el macrismo “dejara de utilizar los recursos del Estado para hacer campaña”. El Tribunal Superior de Justicia porteño no hizo lugar a una presentación del candidato a legislador de Acuerdo Cívico Marcelo Meis, en la que pedía que “dejen de utilizar los carteles de color amarillo y no invite a la candidata a las inauguraciones”. “Fue un fallo a medida de Macri”, cuestionó Meis, que apelará ante la Corte.
Como denunció el legislador de la CTA Martín Hourest, en la primera etapa el hospital debía disponer de “un centro de alta resolución, una posta de ambulancia, un área de emergencia y guardia médica, consultorios de resolución de especialidades médicas ambulatorias, un área de cirugía ambulatoria, un hospital de día y un área de servicios generales”. En lugar de todo eso, ayer inauguraron con una sonrisa una sala de ortodoncia, otra de radiografías y una unidad del SAME. Quizá por eso, afuera, los vecinos reclamaban que se cumpliera con las promesas de campaña. Lejos de prestarles atención, Michetti jugó a la paciente del dentista Macri.
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