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El ex presidente Eduardo Duhalde descartó, a través de su mujer, la posibilidad de presentarse como candidato a presidente en 2011, idea que había sido sugerida por el también precandidato peronista Carlos Reutemann. Las declaraciones del santafesino “no corren por cuenta nuestra”, aseguró la senadora Hilda “Chiche” González, que asimismo confió que el ex mandatario “se tiene reservado otro lugar”.
“La gran preocupación de mi marido es ver cómo puede colaborar para encontrar cinco o seis puntos de acuerdo entre los partidos políticos para que alguna vez en la Argentina tengamos políticas de Estado que ayuden a quien gane la elección en 2011”, explicó Chiche Duhalde.
De todos modos, la bomba que dejó caer Reutemann anteayer hizo blanco en diversos actores del justicialismo. Mientras el dirigente porteño Jorge Todesca calificó la posibilidad de que Duhalde sea nuevamente candidato como “una positiva sorpresa en el panorama poblado de mezquindades de la política argentina”, el diputado Jorge Sarghini, también cercano al ex presidente, prefirió relativizar la situación. “Antes de empezar por los candidatos, el peronismo debe pasar por un proceso de reorganización y debate.”
El reordenamiento del peronismo a nivel nacional, alimentado por el retroceso del kirchnerismo en las últimas elecciones, aparece como un complicado pase de baile, y tanto Reutemann como Duhalde son avezados bailarines. Por un lado, Chiche aseguró que ella y su marido estaban “un poquito descolocados” por la propuesta, y supuso: “Le habrán preguntado y ésa habrá sido una expresión que habrá manifestado sin ningún tipo de especulación”. Pero el senador santafesino había insistido en que el bonaerense “es el candidato ideal para este momento de la Argentina”. “Se visualizan momentos difíciles, de amplios consensos. Es muy razonable su planteo de que se necesita una especie de Pacto de la Moncloa”, reafirmó Reutemann.
Todavía faltan más de dos años para las elecciones y nadie quiere mostrar su cartas antes de tiempo. Dirigentes del peronismo bonaerense le confiaron a Página/12 que se encuentran “expectantes”, “analizando la situación”. “Estamos observando y nos estamos organizando”, resumió un legislador con llegada a Duhalde.
Estas idas y vueltas no pasaron inadvertidas en el ala del peronismo más cercana al Gobierno. “Duhalde es un candidato que puede ser bueno, no sé si será el mejor”, consignó el titular de la CGT, Hugo Moyano. Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, pidió “parar con la locura de estar hablando a dos años y medio de candidaturas”. “Me parece muy poco serio”, fustigó el funcionario, que apuntó a los que “tienen la necesidad de hacer este tipo de expresiones y dedicarse a este tema”. “No es saludable decir cualquier cosa del Gobierno para sacar una ventajita politiquera en momentos que estamos tratando de remar en el dulce de leche para llevar a buen puerto los destinos del país, no me parece saludable, aunque sea un amigo el que lo está diciendo”, insistió Fernández, que llegó por primera vez al gabinete nacional durante la presidencia de Duhalde.
La respuesta de Chiche fue instantánea: la senadora bonaerense dijo que le daba “mucha lástima” que “un hombre que estuvo tan cerca de Duhalde en la provincia se deje mandar a decir esas barbaridades”. “Es –concluyó– la miseria de algunos integrantes de la política.”
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