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El país|Sábado, 22 de agosto de 2009
Chiche lo criticó, Latorre denunció amenazas

Problemas del Lole con las mujeres

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Reutemann, en problemas.

La senadora Hilda “Chiche” Duhalde reconoció ayer que le cayó “mal” que Carlos Reutemann postulara a su esposo, el ex presidente Eduardo Duhalde, para las elecciones de 2011. “No sé lo que piensa Reutemann. El 99 por ciento de la sociedad no sabe lo que piensa. Vemos en él una figura honesta, una figura que puede se presidenciable, pero en realidad no conocemos su pensamiento. El solo sabe lo que piensa”, se extrañó Chiche. Fue el cierre de una semana controvertida para Reutemann, que incluyó una pelea con su histórica compañera de bancada, la senadora Roxana Latorre. Ayer, Latorre denunció que recibió amenazas, por lo que la Policía Federal le asignó una custodia.

“La verdad es que nos sorprendió de manera increíble”, contó Chiche cómo tomaron ella y su marido esa salida de Reutemann. Aseguró que lo que está haciendo Duhalde “es observando cómo se reorganiza el partido, es una tarea que no se puede dejar de hacer”. Analizó que dentro del peronismo hay dos nombres anotados para una posible carrera presidencial: Reutemann y Daniel Scioli. “Hay dos nombres: uno que no se sabe lo que piensa y el otro que tiene que mostrar que tiene ganas de gestionar”, lanzó.

Pero Chiche no sólo castigó a Reutemann. También le pegó al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, al que acusó de sostener “ideologías líquidas que se amoldan al envase”, y al ex presidente Néstor Kirchner, calificándolo como “progresista trucho”.

Fue el corolario de una semana complicada para el Lole. Su enfrentamiento con Roxana Latorre se debió a que la senadora firmó un dictamen que le permitió al oficialismo tratar el proyecto para prorrogar las facultades delegadas en la sesión del miércoles en el recinto. Presionado por las entidades ruralistas de su provincia, Reutemann salió a criticarla y terminaron formando bloques separados.

Latorre sostuvo entonces que en las entidades ruralistas de su provincia no querían que Cristina Kirchner terminara su mandato y empezó a pasarla mal. El jueves, el peronismo santafesino presentó un proyecto para repudiar su voto. Ayer fue peor: Latorre denunció amenazas. La senadora vive en la zona de Boulevard Oroño y el río, en la zona céntrica de Rosario. Desde el jueves a la noche, luego de la denuncia, quedó apostado allí un patrullero de la delegación rosarina de la Policía Federal.

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