Imprimir|Regresar a la nota
El país|Sábado, 19 de diciembre de 2009
Frente al oficialismo, en Diputados hay 25 bloques opositores

El Congreso o un caleidoscopio

A pesar de las pérdidas, el Frente para la Victoria conserva la primera minoría con 87 legisladores propios. En el arco opositor conviven 14 monobloques, tres con apenas dos bancas y sólo cinco bloques superan los 10 legisladores.

Por Miguel Jorquera
/fotos/20091219/notas/na05fo01.jpg
El Congreso obligará a todos a afinar la estrategia de alianzas para sumar votos.

La disputa por la composición de las comisiones legislativas mostró, tras el recambio parlamentario del 10 de diciembre, a un Congreso dividido en dos grandes bloques: por un lado el oficialismo y por el otro la oposición, aunque su composición política es mucho más compleja y diversificada. El kirchnerismo es claramente la primera minoría en ambas Cámaras pero su puñado de aliados ya no es incondicional. En tanto, el variopinto abanico opositor está compuesto por 25 bloques en la Cámara baja, donde la dispersión muestra a sólo cinco bloques que superan los diez legisladores, existen 14 monobloques y otros tres apenas con dos. En el Senado, sobre 72 bancas, 50 corresponden a los bloques K y de la UCR; mientras el PJ díscolo y disidente reúne 12 senadores divididos en 9 bloques diferentes. En la Cámara alta también conviven 12 bloques unipersonales.

Sin mayorías absolutas, la disputa de cualquier proyecto requerirá en ambas Cámaras de alianzas parlamentarias, donde las distintas fuerzas políticas se acomodarán ante cada debate como las figuras de un caleidoscopio. Antes, durante y después de las elecciones legislativas de 28 de junio, el kirchnerismo sufrió deserciones que debilitaron considerablemente su fuerza parlamentaria. La nueva grilla de los bloques partidarias en la Cámara de Diputados muestra al Frente para la Victoria con 87 legisladores, claramente ubicado como la primera minoría en la Cámara pero lejos de los 129 escaños necesarios para lograr quórum y mayoría propia.

Algo que tampoco parece fácil lograr si suma a los bloques que considera aliados. Entre ellos ubican a los siete santiagueños del Frente Cívico que responden al gobernador radical Gerardo Zamora. Los otros radicales que adhieren a la concertación plural apenas suman 3, igual que los neuquinos del MPN y los peronistas que no se alinearon con los disidentes (pampeanos y cordobeses) son otros cuatro. Igual que algunos otros monobloques, no todos acompañarán siempre los proyectos oficialistas. En tanto, los cinco diputados de centroizquierda que encabeza Martín Sabbatella, se muestran mucho más independientes, aunque no se alinearon con el “bloque opositor”.

El conglomerado de diputados opositores reúne cerca de 25 bloques políticos diferentes. El dibujo es el de un mosaico difícil de repetir más allá de la unidad demostrada en la disputa con el kirchnerismo por las comisiones legislativas y un puñado de críticas comunes al Gobierno, pero con propuestas de “soluciones” diversas. Con 43 diputados, la UCR es la segunda minoría en la Cámara tras unificarse con el cobismo. Sus socios en el Acuerdo Cívico y Social, la Coalición Cívica suma 19, los socialistas 6 y el GEN de Margarita Stolbizer –que disolvió el interbloque con la CC– otros 5. Pero las diferentes estrategias que asomaron de cara a la elección presidencial de 2011 ya provocaron varias riñas que dejaron heridas y sembraron desconfianza entre sus fuerzas.

Los peronistas anti K lograron reagruparse pero no se unieron en un solo bloque. El Peronismo Federal que conduce Felipe Solá, en sociedad con Francisco de Narváez, tiene 29 legisladores y se convirtió en la tercera minoría en Diputados. El bloque Peronista, que finalmente quedó en manos de Marcelo López Arias y no de Graciela Camaño, junto a otros 6 justicialistas disidentes. Al menos unos cinco más crearon sus propios monobloques. Ya sin la participación de sus aliados peronistas, la bancada macrista quedó reducida a once miembros y sin demasiados espacios de protagonismo después del reparto opositor en las comisiones.

Proyecto Sur, de Fernando “Pino” Solanas, tiene cinco diputados, pero comanda un interbloque de centroizquierda que reúne a once legisladores que lograron sacar ventaja del reparto opositor por las presidencias de las comisiones. A Solanas lo acompañan Solidaridad e Igualdad (2), Libres del Sur (2), Instrumento Electoral (1) y Diálogo por Buenos Aires (1).

También conviven en Diputados otros 12 monobloques con distintas posturas y pretensiones a la hora de tejer alianzas parlamentarias: Progresista; Consenso Federal; Frente Cívico y Social de Catamarca; Demócrata de Mendoza; Valores para mi País; Frente de Todos; Renovador de Salta; Partido Liberal de Corrientes; Peronismo Jujeño; Frente Peronista Federal; Partido Federal Fueguino; Salta somos Todos y Demócrata Progresista.

En el Senado las cosas aparecen un poco más claras, pero sólo por una cuestión de cantidad: son 72 senadores contra 257 diputados. El kirchnerismo logró mantener un bloque de 32 diputados, aunque necesita sumar 37 para lograr mayoría y quórum propio, aunque considera que puede alcanzar esa cifra con el aporte de “aliados” como los dos senadores fueguinos que responden a la gobernadora Fabiana Ríos, el neuquino del MPN Horacio Lores, y sobre todo con los dos peronistas pampeanos y la chubutense alineada con Mario Das Neves, que no se incorporaron al bloque K pero tampoco se sumaron al PJ disidente. Mucho dependerá del contenido de cada proyecto.

Con la unificación de todas las corrientes internas y de los que se fueron expulsados (cobistas) o disgustados (los ex radicales K y las dos vertientes correntinas de los enfrentados primos Colombi) con la conducción partidaria, la UCR volvió a reunir a 19 senadores. El radicalismo está convencido de poder liderar a la oposición anti K en el Senado para arrebatarle en febrero al oficialismo la mayoría en las comisiones legislativas permanentes y las bicamerales de control. Cuentan entre sus aliados a los cordobeses Luis Juez y Norma Morandini y al socialista Rubén Giustiniani, aunque éstos han dado muestras en más de una oportunidad de su independencia a la hora de tomar decisiones.

Pero para ello también deberá contar con el PJ disidente, que aunque ya anunció su unificación en la Cámara alta, todavía cada sector conserva su propia bancada, muchas de ellas personales, como Carlos Reutemann y Carlos Menem. Juan Carlos Romero e Hilda “Chiche” Duhalde también adhieren al interbloque que por ahora lidera el puntano Adolfo Rodríguez Saá.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.