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Mario Oporto se reclina sobre un sillón. Detrás, se abre una vista panorámica de Buenos Aires desde el edificio del Banco Provincia. Mientras asegura que la paritaria docente “se va a resolver”, el ministro de Educación bonaerense cuestiona al peronismo disidente, a quienes llama “disidentes del peronismo”. “No me gustaría un peronismo conducido por Reutemann”, plantea en diálogo con Página/12. Y señala su preferencia por Néstor Kirchner como candidato a presidente, mientras que lo ve a Daniel Scioli yendo por la reelección en el gobierno bonaerense.
–¿Scioli es de centroizquierda o de centroderecha?
–Es de centro.
–Pero, ¿hacia qué lado tiende?
–En mi experiencia con Scioli, siempre tuve acompañamiento en las decisiones de compromiso social, de profundizar la democracia. En debates que he tenido por la educación sexual o con monseñor (Héctor) Aguer por la materia Construcción de Ciudadanía, Scioli nunca me puso obstáculos.
–En Capital, el macrismo piensa en reinstalar las figuras de “acecho y merodeo”. Scioli ya las incluyó en su reforma del Código Procesal Penal.
–Sí, eso generó un debate dentro del gabinete jurídico. El gobernador está muy preocupado por la seguridad y se ha puesto al frente de eso. Siempre escucha muy atento cuando uno hace planteos sobre el tema de menores, de que hay que abordarlos con la cuestión social y educativa.
–¿El caso Pomar los llevó a repensar la política hacia la Bonaerense?
–Sí, el caso Pomar nos afectó a todos en el gobierno. El gobernador estuvo muy preocupado por cómo se resolvió. El tema seguridad lo tiene como prioridad en la agenda de la urgencia, de la coyuntura. Aunque la apuesta a largo plazo es en infraestructura social y en educación, a las que destinamos el 35 por ciento del presupuesto.
–¿Cuál cree que va a ser el resultado de la paritaria docente?
–En primer lugar, vamos a respetar las etapas: primero la paritaria nacional y, como consecuencia de los acuerdos nacionales, vamos a avanzar con la paritaria provincial. No queremos ser vanguardia de las provincias, sino consecuencia de acuerdos nacionales. Se va a resolver, como se resuelven siempre las paritarias. El desafío es tratar de resolverlas sin conflictos en el medio. No hay situación más incómoda que cerrar una paritaria, pero que atrás queden varios días sin dar clase. Uno siempre se pregunta por qué no cerramos sin tener paros de por medio.
–¿Qué piensa del pedido que hicieron los gremios?
–Cuando uno se sienta en una paritaria tiene que saber cuál es el rol de cada uno. El rol de los gremios es el de defender los derechos, los intereses y el futuro de sus representados. Y nosotros tenemos que actuar con responsabilidad desde el Estado para que los acuerdos que hagamos los podamos sustentar. Eso genera tensión siempre. No hay que temerles a las tensiones y a los conflictos. A veces, los pedidos no son de fácil resolución. Ahí uno tiene que hacer una contrapropuesta.
–¿Cómo cree que va a ser la gestión de Esteban Bullrich?
–No me resultaría sorprendente que su orientación sea la del macrismo, que es claramente conservadora y que extrae cuadros políticos de esa extracción ideológica.
–¿Macri se pasó de conservador con Abel Posse?
–No sé si se pasó. Tal vez a veces uno elige expresiones grandilocuentes: Posse expresó con menos cuidado lo que muchos de ese sector piensan.
–¿Cómo vio la asistencia de Julio Cobos a la cumbre radical?
–Sería bueno que dejara la vicepresidencia y se asumiera como líder opositor. Este papel de guardián de la República no me entusiasma.
–¿Cómo ve el rol del peronismo disidente y, en particular, de Felipe Solá?
–Del peronismo disidente, yo ya pienso que son disidentes del peronismo. ¿Cómo hubiesen actuado cuando Perón tuvo el conflicto con el diario La Prensa? ¿Qué postura hubiesen tenido con la Constitución del ’49? ¿Cuál sería su posición sobre el IAPI? Tengo un aprecio especial por Felipe y lamento no estar del mismo lado.
–¿Cómo analiza la reaparición de Reutemann?
–No respeto a los que hacen política insultando. Nunca me entusiasmaron sus escasas ideas –porque no las manifiesta– ni le vi mucha voluntad política. No me gustaría un peronismo conducido por él.
–¿Francisco de Narváez puede ganar una interna del PJ?
–No sé si ganará o no ganará. Me gustaría que participara de la interna para poder disputar con él. Allí se define el futuro histórico del peronismo: si va a ser el partido de la derecha popular y la restauración conservadora o tiende a ser un movimiento que con otras tradiciones progresistas lleve adelante un proceso transformador.
–¿A quién ve disputando en 2011 por esa última opción?
–A Kirchner.
–¿No a Scioli?
–No, creo que Scioli tiene la voluntad de la reelección y Kirchner, la de la presidencia.
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