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Los abogados que nombró Mauricio Macri ya empezaron a moverse para armar su defensa en la causa del espionaje. Ellos son Santiago Feder y Ricardo Rosental, socios de estudio de Alejandro Carrió, abogado –entre otros– de los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble en la causa sobre su posible apropiación. Los letrados se llevaron ayer del juzgado fotocopias de todo el expediente de las escuchas y asesorarán al jefe de Gobierno porteño para su indagatoria.
Desde el año pasado, ante el escándalo, Macri centró sus discursos en la teoría de que hay un armado del gobierno nacional, cuestionó la independencia del juez Norberto Oyarbide, llegó a decir que Ciro James era un infiltrado, habló de un boicot a la Policía Metropolitana y por la escucha puntual a su cuñado –Daniel Leonardo– cargó las tintas sobre su padre, Franco Macri. Pero a Macri no se le imputa sólo el espionaje a su cuñado parapsicólogo, casado con su hermana Sandra, sino también el que afectó a Sergio Burstein, de Familiares de AMIA, que cuestionaba la designación de Jorge “Fino” Palacios en la policía porteña, precisamente por su vinculación con el encubrimiento del atentado.
El jefe de Gobierno porteño ya anticipó que va a ir a la indagatoria y todo hace pensar que insistirá en culpar a otros. Cerca de él no descartan que vuelva a apuntar a su padre por la escucha a Leonardo. El propio Leonardo dijo que lo había mandado a espiar su suegro, que nunca lo quiso en la familia. Pero también implicó a Mauricio.
En cuanto a James, que siendo policía fue nombrado en el Ministerio de Educación porteño para tareas que nunca hizo, el jefe de Gobierno insiste en que no lo conoce. Esa designación coincidió, en mayo de 2008, con la escucha a Leonardo. Las cintas las retiraba James y, según la ubicación de su celular, las llevaba a un lugar en la zona donde vive Macri.
Es evidente que el líder de PRO prevé un derrotero judicial complicado, ya que los abogados que contrató son expertos en recursos ante la Corte y defensa en juicio orales. También están citados a indagatoria el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, y el ex ministro de Educación Mariano Narodowski. Palacios, que también volverá a declarar, ya recurrió a la Corte contra el fallo de Casación que confirmó su prisión preventiva.
Ayer, entretanto, comenzó en Misiones el jury contra los dos jueces provinciales, Horacio Gallardo y José Luis Rey, que facilitaron que Burstein, Leonardo y por lo menos otras siete personas fueran espiadas. Enviaban órdenes judiciales para que la SIDE los grabara con el falso argumento de que podían estar implicados en homicidios. El procurador provincial, Miguel Angel Piñero, advirtió que “ambos actuaron con irresponsabilidad al autorizar las escuchas a personas que no están imputadas a ninguna causa”. “Están dadas las condiciones para que sean destituidos”, dijo. Rey dijo que a James se lo “plantaron” policías misioneros para hacer las pinchaduras. Misiones no es tierra ajena a Macri. Allí tenía domicilio años atrás, y allí la empresa Socma realizó múltiples inversiones.
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