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Después de una semana de relativa calma, el Senado volverá agitarse en los próximos días, cuando el oficialismo y la oposición retomen la pelea por el tratamiento del DNU del Fondo de Desendeudamiento y de una ley para el uso de reservas del Banco Central. La primera puja será por los temas a debatir en la sesión del miércoles, ya que el Frente para la Victoria se resiste a tratar el decreto presidencial hasta tanto no haya una ley que lo reemplace, mientras que los opositores buscan darle la estocada final a esa iniciativa del Ejecutivo ya rechazada por la Cámara de Diputados. En tanto está convocada para mañana una reunión conjunta de las comisiones de Economía, Presupuesto y Coparticipación Federal con el objeto de emitir dictamen y llevar al recinto los seis proyectos presentados sobre reservas.
El Frente para la Victoria tiene todas sus esperanzas depositadas en la actitud del peronista pampeano Carlos Verna, autor del proyecto que instrumenta por ley la creación del Fondo de Desendeudamiento. El jueves de la semana pasada, el oficialismo intentó emitir dictamen, pero finalmente la oposición y el propio Verna no asistieron a la reunión de comisión de Presupuesto, dejándola sin quórum. Según fuentes del bloque K, el pampeano pidió plazo hasta mañana para estudiar los demás proyectos y se comprometió a emitir despacho. Con esa promesa, el kirchnerismo espera lograr quórum y poder dar el miércoles el primer paso en el recinto. Como en la última sesión se estableció el tratamiento de preferencia para los proyectos de uso de reservas, no corre el requisito de siete días entre la emisión del dictamen y su tratamiento en el pleno del cuerpo.
Las propuestas en discusión son seis. La de Verna y su comprovinciana María Higonet prácticamente no tiene diferencias con el DNU 298/10. La de los correntinos José Roldán y Josefina Meabe contempla en el Fondo de Desendeudamiento el pago de las deudas provinciales. La del porteño Samuel Cabanchik establece un fondo de garantías y no de pago; similar al proyecto de los peronistas disidentes Adolfo Rodríguez Saá y Juan Carlos Romero. Otra iniciativa, de la radical Laura Montero, establece una redefinición del concepto de “reservas de libre disponibilidad”. Recientemente se sumó otro proyecto, del santafesino Carlos Reutemann.
Una vez con dictamen, comenzará la pelea en la reunión de Labor Parlamentaria por el tratamiento del DNU 298/10. Ansioso por propinarle una derrota contundente al kirchnerismo, el arco anti K buscará repetir lo hecho por Diputados y rechazar la iniciativa, dejando sin efecto el decreto presidencial. Dada la rigidez de ambos bandos, se presume que terminarán sin acuerdo en Labor Parlamentaria, por lo que la suerte se jugará en el recinto.
El Frente para la Victoria confiaba en la palabra de Verna, quien se habría mostrado a favor de no tratar el DNU hasta que se apruebe la ley. Precisamente, el titular de la bancada K, Miguel Pichetto, deslizó la posibilidad de establecer como último punto de la ley la derogación del DNU, una vez aprobada la norma por ambas Cámaras. Con la paridad de fuerzas existente en el Senado, los votos de Verna e Higonet podrían dejar la cuestión en 37 para el oficialismo y en 35 para la oposición, contemplando una improbable asistencia perfecta.
La estrategia de no dar quórum utilizada en los últimos meses quedó sepultada la última sesión, cuando la oficialista Adriana Bortolozzi se sentó en su banca. Si bien ella aseguró que asistirá al recinto todos los miércoles, se vuelven ahora clave las actitudes de la opositora María José Bongiorno, que estaba internada en Río Negro, y del misterioso Carlos Menem.
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