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El país|Sábado, 8 de mayo de 2010
Los radicales bonaerenses no llegaron a un acuerdo y se enfrentarán en una interna

Definición por la vía de las urnas

Ricardo Alfonsín enfrentará al sector encabezado por Federico Storani y Leopoldo Moreau, que cuenta con el apoyo del cobismo. Competirán el 6 de junio por los cargos de delegados al Comité Nacional, a la Convención bonaerense y al Comité Provincial.

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Ricardo Alfonsín va como primer delegado al Comité Nacional en la lista de su sector.

Pese a los intentos de la conducción nacional del radicalismo por evitar la interna de la UCR bonaerense, que incluyeron la intervención personal de Ernesto Sanz e incluso el aval de Julio Cobos a un eventual acuerdo, se presentaron dos listas que competirán el 6 de junio por los cargos de delegados al Comité Nacional, a la Convención bonaerense y al Comité Provincial. De un lado quedaron los partidarios de Ricardo Alfonsín, que lleva como candidato a conducir el partido bonaerense a Miguel Bazze. Del otro, la lista que aglutina al sector de Federico Storani y Leopoldo Moreau junto al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y buena parte del cobismo bonaerense tiene como candidato a Eduardo Santín.

Quienes rezaban el rosario de la unidad a último momento vieron frustradas sus esperanzas ya que ninguno de los dos sectores quiso resignar la presidencia del comité provincial. El miércoles hubo una última reunión de Alfonsín con Cobos –que, a pesar de haberse declarado prescindente, juega su parte en la interna– en la que intentó mediar Sanz. Hubo un principio de acuerdo sobre el reparto de cargos de la convención y de los delegados, pero el punto que no se pudo destrabar fue quién se quedaría con la conducción del partido bonaerense, indispensable para el que quiera catapultar su candidatura a presidente.

Por el cobismo, negoció Daniel Katz, mientras que Mario Meoni estaría al margen de la interna. La idea era repartirse los cargos en un 30 por ciento para los alfonsinistas, en otro 30 para los cobistas y en un 40 por ciento para Storani-Moreau. Cuando le sugirieron que iba a tener que resignar también la presidencia, Alfonsín los cortó:

–No, eso no lo vamos a aceptar nosotros. Vamos a tener que ir a una interna, muchachos –cerró la negociación.

Desde el entorno de la dupla Storani-Moreau, se quejaron de no haber sido invitados a esa negociación y destilaron veneno hacia su oponente: “Ricardito piensa que está muy bien ante la opinión pública y eso le brinda una oportunidad. Pero tiene algunos planteos artificiales, porque los que van con él no tienen nada de renovación, ni de la nueva política, empezando por su candidato”. También sostuvieron que la decisión del diputado de encabezar la lista a delegados al Comité Nacional para enfrentar a Pedro Azcoiti “es una candidatura testimonial, porque no va a poder asumir. Es incompatible con tener una banca en Diputados”.

En diálogo con Página/12, Alfonsín señaló que Moreau y Storani “representan un proyecto inofensivo para el oficialismo. El justicialismo en la provincia de Buenos Aires está muy contento con que Moreau y Storani puedan ganar la conducción. Los están ayudando”. Por su parte, Storani consideró que “hubiésemos preferido que no se gasten recursos para una elección interna, pero la unidad tiene el presupuesto de que todos los sectores estén representados. Van a ser los afiliados los que elijan democráticamente quién debe conducir el partido”.

Los alfonsinistas saben que llevan las de perder contra la alianza entre el cobismo, Storani-Moreau y Posse. “Es como David contra Goliat –grafican–. Pero vamos a ganar.” Imaginan que el escenario más favorable es una mayor participación de afiliados “para vencer al aparato”. Además, tienen la seguridad de que la prescindencia de Cobos es completamente ficticia: saben que la mayoría de los dirigentes del Confe provincial van a jugar por debajo para la lista opuesta. Desde el sector de Storani, en cambio, recuerdan que hay varios cobistas que eligieron quedarse con Alfonsín, como el intendente de Necochea, Daniel Molina.

En tanto, una victoria del sector Moreau-Storani seguramente llevará a un alejamiento definitivo de algunos aliados, como lo advirtió el titular de la Coalición Cívica bonaerense Horacio Piemonte en un reportaje con este diario. A pocas horas de la medianoche, no había señales de ningún acuerdo. Sin embargo, no descartaban que pueda lograrse más adelante: “Por ahí, cinco días antes de la elección, recordamos que somos todos radicales y acordamos”, estimó un dirigente que trajinó largamente los pasillos del centenario partido.

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