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La denuncia fue difundida por Nengumbi Celestin Sukama, titular del Instituto Argentino para la Igualdad, en su blog (nengumbicelestin.blogspot.com). A comienzos de marzo, Mauricio Macri fue a visitar el Museo de Arte Hispanoamericano. Al final del acto, el presidente de la Fundación Ciudadanos del Mundo quiso sacarse una foto con Macri y Sukama. “El presidente me invita para que sacáramos esa foto juntos. Mientras nos preparábamos para la foto, el jefe de Gobierno se dirigió a la fotógrafa, una ciudadana francesa, diciéndole: ‘Esta foto la tenés que sacar con flash, si no, este negro no sale’”, dice Sukama en su blog. “Una vez más, mientras nos preparábamos, el jefe de Gobierno vuelve a decir lo mismo dos veces, esta vez en plural, es decir: ‘Esta foto tenés que sacarla con flash, si no estos negros no salen’. Estábamos afuera y a plena luz del sol”, relata Sukama, quien acusa a Macri de ser “racista y discriminatorio”.
Desde hace algunas semanas, el embajador en Estados Unidos, Héctor Timerman, desempolvó la máquina de escribir de sus épocas de periodista y tomó la costumbre de salir a contestar cuanto artículo se escriba contra el Gobierno, sea que la respuesta salga en su Facebook, cadena de mails, en un diario de tirada nacional o en la agencia Telam. Timerman se indignó esta vez por un artículo crítico aparecido en The Economist. En verdad, habitualmente el semanario británico saca notas en contra del gobierno de Cristina Kirchner, pero lo que molestó al embajador fue que esta vez la publicación reconociera un repunte en los sondeos al oficialismo pero lo atribuyera a “la recuperación de la economía mundial”. “Así que, para The Economist, revista ‘especializada’ en finanzas y economía, el mundo atraviesa una gran recuperación económica. ¿Qué dirán sus lectores de Grecia, España, Irlanda, Inglaterra, Estados Unidos, Portugal y tantos otros que han visto sus economías desplomarse en los últimos meses?”, se preguntó Timerman.
El procesamiento de Mauricio Macri era un rumor muy extendido, pero todavía no confirmado, y el kirchnerista Encuentro Popular para la Victoria ya se estaba reuniendo para diagramar planes en función del nuevo escenario político en la ciudad. Fue el viernes en la sede del Sadop, hasta donde llegaron el senador Daniel Filmus, el diputado Carlos Heller, el titular de Cascos Blancos, Gabriel Fuks, y legisladores porteños como Tito Nenna, María José Lubertino y Gabriela Alegre. Filmus y los referentes de la fuerza aprobaron allí un plan de trabajo para comenzar a hacer reuniones en cada barrio. Además, formarán equipos técnicos como para ir armando una especie de “gabinete en las sombras” que le irá marcando al gobierno macrista sus falencias, área por área. También tienen previsto inaugurar su sede principal en pleno centro, sobre avenida Rivadavia. Por lo que se ve, la campaña porteña para 2011 ya se largó y Filmus quiere anotarse en primera fila.
El corrector automático del Word le jugó una mala pasada a la legisladora kirchnerista María José Lubertino. Así como muchas veces salió publicado en diarios “machismo” en lugar de macrismo, a la dirigente le ocurrió algo similar en sus últimas gacetillas de prensa e, incluso, en el texto del proyecto de resolución por el que los opositores interpelaron al ministro de Justicia, Guillermo Montenegro. Allí, en lugar de Lubertino, aparecía como María José “Libertino”.
Con el procesamiento de Macri por parte del juez Norberto Oyarbide volvieron al ruedo las versiones sobre el encuentro informal que tuvieron ambos en el salón de spa y masajes Colmegna. Según los macristas, se encontraron de casualidad en el vestuario. Según otras versiones, Macri fue especialmente para verlo cara a cara. Se dice que Oyarbide vestía únicamente una exigua toalla, pero en el PRO tienen otra versión: dicen que Macri se estaba yendo y por lo tanto se vestía, mientras que Oyarbide estaba llegando y por lo tanto se desvestía, mientras la discusión entre ambos iba subiendo de tono:
–¿Me vas a seguir poniendo en la tapa de los diarios? –le reprochó el jefe de Gobierno.
–Yo atiendo en Tribunales y en ningún otro lado –le respondió Su Señoría.
Macri no volvió a ir allí para que lo ayuden con sus dolores en la espalda.
Que muchos políticos aprovechan el lenguaje descontracturado de Internet para explorar los límites de la corrección gramatical y sintáctica no es algo nuevo, pero de ahí al llano error de ortografía hay un abismo que, digamos, un ministro de Educación no debería cruzar. El sábado lo hizo Esteban Bullrich, titular de la cartera porteña. En defensa de Mauricio Macri, procesado por la red de escuchas ilegales montada en el seno de su administración, el ministro twitteó: “La responsabilidad política la jusga la gente con su voto+la resp penal una justicia independiente=Democracia republicana”. Claro que juzgar se escribe con zeta, tal como le hicieron notar varios usuarios de la red.
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