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El país|Miércoles, 7 de julio de 2010
Inversiones en el próximo viaje presidencial a Beijing

Nuevas promesas de palitos chinos

El canciller Héctor Timerman aseguró ayer que en el viaje que la presidenta Cristina Kirchner iniciará el fin de semana a Beijing y Shanghai se acordará una cifra de inversiones por alrededor de 10 mil millones de dólares que incluye “el monto global de la operatoria en torno de la renovación general del Ferrocarril Belgrano Cargas, un proyecto de suma importancia y que tendrá múltiples etapas”. “Será un viaje extraordinario”, pronosticó Timerman.

El canciller informó que “en esta oportunidad se avanzará en una primera etapa de este proyecto y en otros contratos comerciales por cifras menores”. Timerman se refirió así al viaje que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner realizará la semana próxima a China para profundizar la relación bilateral y firmar acuerdos comerciales. “Somos muy optimistas con este viaje que va a cimentar la relación con una gran potencia mundial que está emergiendo en este momento”, indicó Timerman.

El viaje que la Presidenta iniciará el fin de semana y que tendrá su punto fuerte el martes 13 cuando se reúna con el mandatario chino Hu Jintao, es el mismo que iba a realizar en enero pasado y suspendió a último momento porque no quería dejar tantos días al vicepresidente Julio Cobos a cargo del Poder Ejecutivo en plena disputa por la utilización de las reservas del Banco Central para cancelar deudas.

Cristina Kirchner llegará a Beijing el domingo a la noche y tiene previstos encuentros con empresarios, tanto argentinos como chinos. El viaje tendrá una segunda etapa en Shanghai, donde también mantendrá un encuentro con hombres de negocios y, se espera, visitará el pabellón argentino en la exposición internacional.

Uno de los temas que surgieron entre la suspensión de enero y hoy fue las reticencias chinas a seguir comprando aceite de soja argentino con el argumento de que no cumple con los requisitos de calidad exigidos, aunque se supone que la medida es una represalia a las trabas argentinas al ingreso de algunos productos chinos. Se supone que de ese tema también se hablará en el periplo.

Argentina exportó el año pasado a China por valor de 3698 millones de dólares, con una caída interanual del 42 por ciento, mientras que sus importaciones desde el gigante asiático sumaron 4823 millones de dólares, un 32 por ciento menos que en 2008. Como resultado, Argentina registró en 2009 un déficit de 1125 millones de dólares en el comercio bilateral.

Pero ayer Timerman fue todo optimismo. Afirmó que será un viaje que potenciará la relación “entre dos socios importantísimos, no sólo para los temas comerciales sino también políticos, ya que ambos somos miembros del G-20 y tenemos muchos temas en común en foros internacionales”. En el último encuentro de este foro, en Canadá, ambos gobiernos coincidieron en mantener en pie las políticas de aliento a la actividad económica.

Por otro lado, Timerman señaló que se trabajará en “una política de Estado más allá de los temas puntuales” y remarcó que la visita de la Presidenta “está considerada del más alto nivel para los dos gobiernos”.

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