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Los asambleístas de Gualeguaychú decidieron anoche convocar a una asamblea ampliada para el próximo miércoles, con el objetivo de votar si regresan al bloqueo de la ruta 136 o bien extienden la tregua hasta el fin de las negociaciones por el monitoreo bilateral. Con varias mociones, incluso la que pedía que la convocatoria ampliada fuera hoy mismo, la votación clave se dará en medio de un clima de malestar y descontento por cómo se han encaminado las gestiones entre los gobiernos argentino y uruguayo por el control de la pastera UPM. Los ambientalistas realizarán hoy a las 20.30 una manifestación frente a la sede de gobierno comunal para expresar que el período de tregua terminó y que tienen la voluntad de volver a la protesta.
El encuentro fue en el Club Frigorífico y se extendió por más de dos horas. Al comienzo, uno de los abogados del movimiento, Osvaldo Fernández, había propuesto que la convocatoria ampliada fuera hoy, cuando expire el período de tregua al costado de la ruta, votado hace sesenta días. La imposibilidad de comunicar a los vecinos de manera adecuada la importancia de la reunión hizo que la mayoría de los asistentes optara por desestimar esa moción y empezara a considerar otras fechas, como el domingo o el próximo miércoles. Finalmente, por amplia diferencia, se impuso la propuesta de realizar la asamblea abierta el miércoles.
Los ambientalistas pasaron por alto el anuncio que ayer realizó el canciller Héctor Timerman de que en menos de un mes el comité científico estaría en condiciones de entrar en la planta finlandesa. El pesimismo se apoderó de un amplio sector, que no percibe que los avances alcanzados en la negociación bilateral satisfagan sus expectativas. El balance negativo que expresaron en la conferencia de prensa que se realizó el martes dominó el ánimo. “La asamblea mostró las ganas que tiene de tomar decisiones y de volver a tomar medidas” sostuvieron algunos de los consultados por Página/12. En ese marco, representantes de los sectores más moderados aún tienen esperanzas de que la negociación con el Gobierno no ingrese en vía muerta y evaluaron como un error apresurar una votación que no tiene un resultado asegurado. La prometida visita del canciller Timerman está atada a que el diálogo con el Ejecutivo no vuelva a romperse. La resolución dejó descolocado a este sector que aspiraba a sostener la impasse y tener más tiempo para que lleguen a término las gestiones encabezadas por la Cancillería, antes de llamar a sus vecinos a una asamblea ampliada.
En ese clima de malestar, también acordaron convocar a una manifestación que se llevará a cabo hoy a las 20.30 frente al palacio municipal de Gualeguaychú. Allí, con pancartas que dejarán emplazadas alrededor de la intendencia, “darán por terminada la tregua”, aseguraron. “Es una forma de expresar nuestro fastidio y enojo por el no acompañamiento del Gobierno”, sintetizó el ambientalista José Pouler. Lo que más irrita al seno de la asamblea son las declaraciones formuladas por Timerman desde que la presidenta Cristina Fernández y su par oriental José Mujica refrendaron el acuerdo por el monitoreo binacional a la pastera y al río Uruguay: que el conflicto “está cerrado”. Sostienen que la mayoría de los puntos por los cuales aceptaron despejar la ruta por sesenta días muestran pequeños o nulos avances. Aunque varios de los consultados por este diario reconocieron que no ven un clima propicio para volver a interrumpir el paso fronterizo de manera permanente, en el encuentro del próximo miércoles “todas las propuestas serán escuchadas”, afirmaron, y no se descartan medidas alternativas, que van desde marchas hasta bloqueos intermitentes en Arroyo Verde para volver a presionar al Gobierno.
Informe: Gabriel Morini
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