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Luego de 61 audiencias orales y públicas, comenzará el lunes en el subsuelo de los tribunales de Comodoro Py la ronda de alegatos del primer juicio por delitos de lesa humanidad a un grupo de represores de los centros clandestinos Club Atlético, El Banco y El Olimpo. Los secuestros, las torturas y los homicidios contra 184 víctimas que casi cuatrocientos testigos desmenuzaron durante los últimos nueves meses se cometieron en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército, bajo el mando de los generales Carlos Suárez Mason, ya fallecido, y Jorge Olivera Róvere, condenado por el Tribunal Oral Federal Nº 5 a la pena de prisión perpetua, que purga en libertad a la espera de que la Corte Suprema de Justicia la confirme.
La ronda de alegatos ante el Tribunal Oral Federal Nº 2, que integran los jueces Jorge Tassara, Ana María D’Alessio y María Laura Garrigós de Rébori, la abrirá el lunes el abogado Jacobo Grosman, quien patrocina a Eduardo De Pedro, de apenas un año y ocho meses cuando fue secuestrado junto con su madre. El 11 de octubre de 1978 un grupo de tareas integrado por militares, policías y penitenciarios asesinó a Carlos Fassano, se llevó con vida a Lucila Révora de De Pedro, embarazada de ocho meses, y a su hijo Eduardo, que antes había perdido a su padre en manos del terrorismo de Estado. La familia logró recuperar al niño tres meses después, abandonado en una iglesia.
Por este caso están imputados el ex jefe del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército coronel Carlos Alberto Roque Tepedino, condenado a veinte años de prisión por crímenes en Campo de Mayo; el coronel Mario Alberto Gómez Arenas, condenado en Neuquén por su actuación como jefe del Destacamento de Inteligencia 182, juzgado ahora como segundo jefe de la Central de Reunión del Batallón 601; el capitán retirado Enrique José Del Pino, alias “Miguel”, detenido en 2007 luego de un año y medio prófugo; y el ex agente del Servicio Penitenciario Federal Juan Carlos Avena.
La causa principal tiene quince acusados y abarca 181 casos de secuestros y torturas. Diez imputados son ex miembros de la Policía Federal: el principal Roberto Antonio Rosa, alias Clavel, de breve fama por su relación con el juez Norberto Oyarbide en un caso de protección de prostíbulos; el oficial Ricardo Taddei, alias Padre o Cura, detenido en 2006 en Madrid y extraditado desde España; el subcomisario Samuel Miara, alias Cobani, condenado a doce años de prisión por la apropiación de los mellizos Reggiardo Tolosa; el suboficial Julio Simón, alias Turco Julián, que va en busca de su tercera condena; y el guardia Juan Carlos Falcón, alias Kung Fu, por su destreza en las artes marciales. Los últimos tres podrían ser condenados además por abusos sexuales denunciados. También están acusados el ex agente de Inteligencia Raúl Guglielminetti, famoso por su eficacia en secuestros extorsivos en los ’80 y ex custodio del presidente Raúl Alfonsín; y dos oficiales superiores de Gendarmería: Guillermo Cardozo, alias Cortés, y Eugenio Pereyra Apestegui, alias Quintana.
Los alegatos continuarán el lunes 13 de septiembre, con la acusación de los abogados del equipo jurídico Kaos. Luego será el turno del Centro de Estudios Legales y Sociales, el colectivo Justicia Ya! Por último, el fiscal federal Alejandro Alagia, en representación del Ministerio Público, deberá desarrollar la acusación por todos los delitos contra los diecisiete imputados.
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