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El conflicto entre la Corte Suprema de Justicia y el gobernador de Santa Cruz por no acatar un fallo que lo obliga a reponer en su cargo al ex procurador Eduardo Sosa llegó ayer a la Presidencia de la Nación. Cristina Fernández de Kirchner le dio un amplio respaldo a Peralta al compartir un acto con él donde aseguró que “las intervenciones federales son lo peor que le puede pasar a un país” y agregó luego que “no importa, le damos asilo político en la Casa Rosada”. CFK le dio a Peralta “toda la solidaridad” del Poder Ejecutivo.
Lo que era un acto en la Casa Rosada para presentar un plan de infraestructura escolar en todo el país se transformó en un respaldo público de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al gobernador santacruceño, Daniel Peralta. “Gobernador Peralta, me lo quieren intervenir –comenzó diciendo CFK antes del discurso oficial del acto–. Pero no importa, le damos asilo político en la Casa Rosada. Dios mío, después hablan de federalismo”, agregó luego, haciendo referencia a los proyectos que la oposición ingresó en el Parlamento para que se intervenga la provincia.
La semana pasada, el máximo tribunal de justicia presentó una denuncia penal ante el incumplimiento de parte del gobernador Peralta de un fallo en el que se indicaba la reposición en su lugar del ex procurador de la provincia patagónica, Eduardo Sosa, en 1994. Ese año se reformó la Constitución de Santa Cruz y se disolvió el cargo de procurador en el que se desempeñaba Sosa. En su lugar se creó la Fiscalía General y fue designado con acuerdo de la Legislatura local Claudio Espinosa. El ex procurador inició acciones legales ante la “intangibilidad” del cargo que desempeñaba y finalmente llegó a la Corte, que falló a su favor. En su descargo, las autoridades provinciales señalan que el actual fiscal general también es un cargo intangible y, por lo tanto, el fallo “es de imposible cumplimiento”.
En defensa del gobernador, la Presidenta puso énfasis en que “las intervenciones federales son lo peor que le puede pasar a un país” y remarcó que “en realidad, son contrainstitucionales, inconstitucionales y contra el verdadero federalismo”. Con un exultante Daniel Peralta al lado suyo ante el fuerte espaldarazo de la Presidenta, CFK insistió en su embate contra los proyectos de la oposición en el Congreso y advirtió que “no es bueno avasallar las instituciones porque las provincias son preexistentes a la Nación. Pero bueno, son cosas que pasan”, reflexionó, para luego sentenciar que “lo peor de todo es que se hagan en nombre de la Constitución, de las instituciones y del federalismo”.
Si bien la atención se la llevó el respaldo presidencial al gobernador patagónico, el anuncio al que se había convocado era en realidad por un plan nacional de escuelas en el que se proyecta la construcción de 410 nuevos establecimientos educativos en todo el país, con una inversión de 1100 millones de pesos. Hoy se publicará el primer llamado a licitación de la primera etapa, que incluye 223 escuelas, entre jardines de infantes, primarios y secundarios.
La posibilidad de una intervención motorizada por la oposición también fue denunciada por el gobernador Peralta. Antes del acto, el mandatario patagónico criticó a la Corte, a la que acusó de “tramitar” el caso “como si fuera un simple pase de facturas, remitiendo el problema al Congreso Nacional, donde hoy el oficialismo es minoría y donde muchas veces se pretende imponer cosas que tienen que ver más con el realismo mágico que con la realidad”.
En ese sentido, la Presidenta concluyó luego recordando que había “historia de intervenciones en Santa Cruz, que esperamos que no se repitan. Tenga usted y todos los coprovincianos toda la solidaridad”.
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