Imprimir|Regresar a la nota
El país|Lunes, 13 de diciembre de 2010
Críticas de Boudou a la gestión de Macri en el Gobierno de la Ciudad

“Un fracaso que va de Soldati al Colón”

El ministro de Economía hizo una evaluación de las pautas de ejecución del presupuesto porteño. También comparó las prioridades de la gestión PRO con las del gobierno nacional.

Por Raúl Dellatorre
/fotos/20101213/notas/na09fo01.jpg
“Los trágicos hechos que estamos viendo son el corolario de un fracaso.”

Antes de viajar hacia Francia, donde tenía previsto entablar las primeras conversaciones sobre las condiciones de pago con el Club de París, el ministro de Economía dialogó telefónicamente con Página/12 acerca del origen del conflicto habitacional que derivó en los acontecimientos en Villa Soldati. “Los trágicos hechos que estamos viendo son el corolario de un fracaso de la gestión: el peor problema que tiene la ciudad se llama Mauricio Macri”, manifestó, lapidario, Amado Boudou, como prólogo a un análisis sobre los criterios y ejecución presupuestarios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

–¿Cuáles son los argumentos para generalizar el problema de Villa Soldati, calificándolo como “corolario de un fracaso de la gestión” de Macri?

–No es un problema nuevo. Hoy es el déficit habitacional, pero antes fueron los chicos de las escuelas, en condiciones estructurales imposibles de sostener, lo que terminó paralizando la educación pública. También fue lo del Teatro Colón, que terminó provocando un conflicto, haciendo imposible cumplir con un programa de actividades que tiene carácter internacional. Esa fue la consecuencia de intentar desarmar los talleres-escuela históricos de actividades artísticas, como el ballet, el coro, danzas, lo cual sería una calamidad para el patrimonio cultural de la Ciudad. El objetivo era tercerizar todo, desarticular la educación artística en beneficio de fabulosos contratos privados.

–¿Cómo diferencia lo que es problema de gestión de lo que puede ser visto, en forma más contemplativa, como cuestiones estructurales aún no resueltas?

–Lo más contundente es compararlo con la gestión del gobierno nacional. Es la exacta contracara de dos modelos. En ocho años, este gobierno, de Néstor Kirchner primero y la presidenta Cristina Fernández después, elevó el gasto público en educación del 2 por ciento del PBI al 6,47 por ciento del presupuesto del año próximo. El Gobierno de la Ciudad tenía, para este año, un presupuesto de 424 millones de pesos para infraestructura en educación, y sólo ejecutó el 7 por ciento. El gobierno nacional construyó mil escuelas en el país, el Gobierno de la Ciudad no puede mantener las que ya tenía. El gobierno nacional implementó una Asignación Universal por Hijo ligada a la escolarización que subió la matrícula, mientras que el Gobierno de la Ciudad congeló la partida para becas estudiantiles para sectores de bajos ingresos. De un presupuesto para educación de 5 mil millones de pesos aproximadamente, apenas le dedica a estas becas 35 millones. Al mismo tiempo, le aumenta en 600 millones de pesos el subsidio para educación privada. El problema que tiene el gobierno de Macri es una combinación de desidia e incapacidad.

–¿Desidia por desinterés en el gasto social?

–Por desinterés y discriminación. Por la educación pública, como le decía, pero también por lo que son las condiciones de vida en el sur de la ciudad. Lo de Villa Soldati no es sólo el fracaso de la política habitacional sino la consecuencia, además, de la absoluta ausencia de gastos de infraestructura. El Instituto de Vivienda de la Ciudad contaba para este año con un presupuesto de 415,6 millones de pesos, del que sólo usó hasta noviembre 77,3 millones, es decir el 18,9 por ciento. Pero además, de esa cifra, apenas 1.778.607 pesos, menos de 2 millones, se destinaron a concreción de obras. El resto fueron gastos de funcionamiento de la administración. Eso es desidia e incapacidad. La incapacidad de gestión también se refleja, por ejemplo, en que mientras el PRO y sus aliados buscaron impedir que el gobierno nacional utilizara las reservas internacionales para el pago de la deuda, la Ciudad se endeuda al 12,5 por ciento y paga comisiones del 2 por ciento. Pero como además congela partidas por subejecución de gastos, termina depositando en el Banco Ciudad esos recursos al 6 por ciento, fondos por los que pagó el doble de tasa.

–¿Cómo se hace para resolver el déficit habitacional en la Ciudad, donde hay medio millón de habitantes con problemas de vivienda?

–Hay que trabajar en serio en la erradicación de villas. La Ciudad tuvo los medios para ello. Fue el principal receptor del enorme aumento del turismo en los últimos años, se benefició del boom del comercio por aumento del consumo, pero es ineficiente en recaudar los recursos que le corresponden. La tasa de aumentos de ingresos brutos de la Ciudad, pese a todo lo que le mencioné, es de las más bajas del país en este último año: 19 por ciento, contra el 24 de la provincia de Buenos Aires y el 30 de Córdoba y Santa Fe. El Gobierno de la Ciudad es incapaz de articular políticas públicas con el gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires. Esto se ve no sólo en la gestión de las obras de infraestructura sino también en salud.

–¿Hay articulación entre el gobierno nacional y el de la ciudad?

–En estos últimos años, el gobierno nacional pudo demostrar grandes avances en dar soluciones habitacionales a la población, allí donde los gobiernos locales fueron capaces de articular con el de la Nación políticas concretas para que las soluciones lleguen. En San Juan no quedó una sola villa, en la provincia de Buenos Aires se eliminaron muchos barrios precarios; en el Partido de la Costa, donde sólo el 25 por ciento de la población tenía acceso a la red de gas y cloacas, hoy el servicio alcanza al ciento por ciento. En total se contabilizan más de medio millón de soluciones habitacionales, no sólo por construcción sino también por mejoras y recuperación de las existentes. Acá, en la Capital, lo que hay es mucha propaganda y cartelito amarillo (color identificatorio de la gestión), pero pocas soluciones. Y no sólo por discriminación con el sur, como le decía: el fracaso de Macri va desde Villa Soldati hasta el Colón.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.