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Después de un intenso debate que comenzó a las 9 y culminó cerca del mediodía, donde no faltaron pases de factura ni chicanas, el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires eligió a los profesores Gustavo Zorzoli y Jorge Fornasari como rectores de los colegios Nacional de Buenos Aires y Carlos Pellegrini. Apoyados por la mayoría radical del consejo, ambos asumirán el 1º de febrero próximo, por un término de cuatro años. Durante toda la mañana, alumnos de esos establecimientos realizaron un corte de calle sobre Viamonte al 400, en repudio a las candidaturas que se discutían en el primer piso del rectorado, ante un celoso cordón policial que custodiaba el edificio. Con adhesión de docentes y graduados, los centros de estudiantes de ambas escuelas rechazaron a los rectores electos.
El rector de la UBA, Ruben Hallu, abrió la sesión. Una vez que informó que se inclinaba por postular a Fornasari y a Zorzoli, los consejeros superiores comenzaron a debatir las candidaturas en ese orden. El consejero por los profesores Guillermo Durán dijo que no acompañaría un proyecto que no cuenta con el apoyo de la comunidad académica del Pellegrini. “Tengo la sensación de que estamos cometiendo un error y que vamos a ganarnos un conflicto para el próximo año.” Más tarde, cuando llegó el turno de argumentar sobre la postulación de Zorzoli, repitió el mismo concepto. En el mismo sentido, Leandro Altman, consejero por la mayoría estudiantil, expresó que las candidaturas “abrirán una nueva página de conflictos” en los dos colegios.
En contraste con ambas posiciones, el consejero graduado Pablo Núñez dijo que conocía personalmente a Fornasari y, para defender el método de elección, sostuvo que el actual implica “un avance” porque antes los rectores de las escuelas eran elegidos directamente por el rector de la UBA, mientras que ahora las escuelas elevan una terna de candidatos (no vinculante). Desde el claustro de profesores, Gonzalo Alvarez fue otro de los consejeros que se expresó en esa línea, al decir que “no hubo ausencia de información” (sobre los candidatos) y no encontró elementos que invalidaran sus postulaciones.
“Para qué hacemos esta farsa si a nadie le importa lo que piensan en los colegios, hacemos que decidimos cuando en realidad las ternas se discutieron en otro lado”, lanzó el consejero estudiantil Cristian Henkel, subiendo el termómetro del debate, y de los ánimos, que a esa altura ya se habían caldeado bastante. Jorge Anró, dirigente del gremio no docente Apuba, se preocupó por lo que consideró como amenazas en relación con los anuncios de conflictos para el próximo año.
Tal como había sido señalado respecto de Fornasari para el Pellegrini, el estudiante Henkel afirmó que “Zorzoli no genera consenso en las bases del Colegio” Nacional y que “habrá que ver cómo de-sarrolla su tarea”. “Los votos no se cuentan en la sesión, eso se hace previamente”, insistió, habló de “dedocracia” como método para elegir a los rectores. “Ustedes le han dado una gran lección a las comunidades de los colegios: le han dicho en las narices que no van a escucharlos.” Anró retrucó parafraseando al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, cuando se refirió a una “izquierda boba” que “sólo alcanza el 2 por ciento de los votos”. Henkel, del PO, levantó el guante: “Si el movimiento estudiantil no avanzó fue porque el gremio que representa Anró movilizó a su gente para golpear a los estudiantes”, recordando incidentes de 2006.
Tras las discusiones, llegó la hora de votar. Zorzoli, profesor de matemática graduado en Caece, reunió 18 votos a favor, tres en contra y cinco abstenciones. Mientras que Fornasari, licenciado en Economía de la UBA, sumó 17 a favor, tres en contra y cinco abstenciones. Ambos contaron con el apoyo de la mayoría de radicales, peronistas y aliados que conduce la universidad.
Al finalizar la votación, Luciano Simonelli –prosecretario de la Asociación Docente del Nacional de Buenos Aires– sostuvo que, aunque la elección fue legítima, “la crisis institucional se mantiene en el colegio”. “No queremos poner en jaque a los alumnos ahora porque estamos en época de exámenes”, dijo, sobre una posible medida de fuerza. Por su parte, Marcelo Creta, delegado de UTE-Ctera en el Pellegrini, reconoció su satisfacción por la elección de Fornasari. “Por primera vez en dieciocho años un docente de la casa será rector”, dijo. El otro gremio con presencia en la escuela, la AGD, apoyaba junto a la red de padres y el centro de estudiantes la candidatura de la docente Perla Faraoni.
Voceros del rectorado de la UBA señalaron que se consideró a los rectores con los que se estima puede haber un mejor diálogo desde la universidad. “Objetivamente, ambos colegios están perdiendo alumnos y calidad docente –señaló la fuente consultada por Página/12–. Y esto se atribuye a los inconvenientes políticos y la falta de recursos de las distintas gestiones para producir cambios.”
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