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“Hoy es uno de esos días en los que pienso que no está tan mal ser abogada”, reflexiona Claudia Ferrero, patrocinante del Partido Obrero (PO). La frase está atravesada por una doble satisfacción que se traduce en dos medidas judiciales difundidas casi en simultáneo: la excarcelación de los militantes del PO detenidos el fin de semana por el corte de vías del jueves en Avellaneda y la confirmación que por estos días se esperaba con más ansiedad: el procesamiento y la prisión preventiva a los siete detenidos por el asesinato de Mariano Ferreyra. El juez federal de Quilmes, Luis Armella, dispuso ayer la liberación de Jorge Hospital y Omar Merino, a quienes les impuso, bajo caución juratoria, que se abstengan de realizar cualquier tipo de actividad que implique interrupción de las vías del tren o de cualquier otro servicio de transporte público. Aceptó, también, la presentación de Ferrero para eximir de prisión a Eduardo Belliboni y Miguel Morales. Ambos deberán presentarse hoy a las 9 ante el Juzgado de Instrucción Federal Nº 1 de Quilmes para prestar declaración indagatoria.
El juez Armella dictó la excarcelación al no haber obstáculo ni causa para que Hospital y Merino permanezcan detenidos. Aseguró, en diálogo con Página/12, que todos continúan imputados por extorsión en concurso real con interrupción a los medios de transporte. Y no descartó la posibilidad de disponer nuevas medidas en los próximos días. “Seguramente, habrá actividad en la causa”, adelantó. El magistrado tiene diez días hábiles para definir si los procesa o dicta la falta de mérito, con lo que la situación de los cuatro manifestantes comenzará a resolverse al finalizar la feria judicial. Todos deberán presentarse en el juzgado quilmeño el primer día hábil de cada mes y avisar con veinticuatro horas de anticipación si tienen pensado viajar o cambian de domicilio.
Otro de los argumentos para la excarcelación fue que ninguno tenía antecedentes penales. Y que, en principio, no existen elementos que permitan presumir que entorpecerán la investigación o que se fuguen. “Quienes participen de nuevos cortes de vías serán procesados”, aseguró el magistrado y, al mismo tiempo, reconoció que “se puede protestar, nadie les va a sacar el derecho a expresarse, pero no pueden cometer ningún delito”. A minutos de recuperar la libertad y antes de sumarse junto a Omar Merino a la movilización convocada en Corrientes y Callao por partidos de izquierda y trabajadores tercerizados, el guardatren de Llavallol y militante de Causa Ferroviaria, Jorge Darío Hospital, destacó la jornada de ayer no sólo por haber recuperado la libertad, sino también por la confirmación de las detenciones de los integrantes de la patota de la UF. “Esto abre la puerta al procesamiento de (José) Pedraza y (Juan Carlos) Fernández, como autores intelectuales del asesinato de Mariano –dijo–. Pero también de los directivos de Ugofe y la Secretaría de Transporte que fogonearon para que se incumpla con el acuerdo por los tercerizados.” El ferroviario aseguró que en la indagatoria ni él ni Merino respondieron preguntas, pero sí reconocieron que no habían cometido ningún delito.
“Cuando declaramos que ejercimos el derecho de peticionar, la fiscal (Silvia Cavallo) habló de extorsión, y cuando nos referimos al derecho de libre organización de trabajadores observó actos ilícitos”, agregó. Hospital dijo en su declaración que si en lugar de allanar sus casas los hubieran citado, se habrían presentado ante la Justicia.
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