“Pensé: ¿Qué macana me habré mandado?”

“Cuando la Presidenta me convocó a Olivos pensé, con toda sinceridad, ‘¿qué macana me habré mandado?’.” Entre el chiste y la confesión, el ex intendente de Berazategui Juan José Mussi admitió que no esperaba su designación como nuevo secretario de Ambiente. “Fue una sorpresa, no me lo imaginaba”, blanqueó. Ratificó por otra parte que recibió del Gobierno la indicación de ocuparse como prioridad del saneamiento del Riachuelo, tema por la cual su antecesor, Homero Bibiloni, fue multado por la Justicia. Mussi juró en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, en un acto al que asistieron casi todos los integrantes del gabinete y varios jefes comunales del conurbano.

El nuevo secretario señaló que ya se puso en contacto con el juez federal de Quilmes, Luis Armella, que está a cargo de hacer cumplir el fallo de la Corte Suprema de Justicia para limpiar el Riachuelo. En ese marco, prometió trabajar con los intendentes de la cuenca. “Ya estuve hablando con algunos de ellos e iré a visitarlos rápidamente”, anticipó.

Mussi prestó juramento ante Cristina Kirchner en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno. En el acto estuvieron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, Alicia Kirchner (Mussi contó que la ministra de Desarrollo Social recomendó su nombramiento junto con el titular de Planificación, Julio De Vido), la ministra de Industria, Débora Giorgi; el titular del Senado, José Pampuro, el de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli. No estuvo, en cambio, el canciller Héctor Timerman, con quien Mussi deberá coordinar la implementación del plan de monitoreo de la pastera UPM-Botnia.

Durante el acto también juró Silvia Rébora, quien quedó a cargo de la Subsecretaría de Planificación y Política Ambiental.

En sus primeras declaraciones públicas, el nuevo funcionario defendió sus títulos para el cargo. Mussi, que es médico, recordó que durante ocho años fue ministro de Salud y Medio Ambiente bonaerense (durante las gobernaciones de Eduardo Duhalde y Carlos Ruckauf).

“Conozco del tema y me voy a rodear de técnicos en la materia para que me ayuden a gestionar mejor”, señaló. Aunque Berazategui no está dentro de la cuenca, el funcionario recordó que como intendente se ocupó de comenzar a “resolver un problema de medio ambiente muy grande que es el vuelco en el Río de la Plata a la altura de Berazategui del contenido fecal de toda la Capital Federal y gran parte del conurbano, para lo que se está construyendo una planta depuradora”.

Mussi proviene del duhaldismo, aunque luego se alineó con la gestión del gobierno nacional. Ayer aseguró que, si bien “estaba muy cómodo” en su distrito, aceptó el desafío porque está “consustanciado con el modelo” que encabeza Cristina Kirchner.

El saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo fue ordenado el 20 de junio de 2006 por la Corte Suprema a los gobiernos nacional, bonaerense y porteño, en el marco de una causa judicial por daños ambientales. El tribunal realizó desde entonces tres audiencias públicas para pedir informes sobre lo realizado, pero el saneamiento ha tenido hasta ahora un avance lento e insuficiente.

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