El país|Viernes, 21 de enero de 2011

El diputado socialista Roy Cortina va a pasar el verano en Buenos Aires, preparando su candidatura a jefe de Gobierno porteño. Aunque se alinearía en un frente con Proyecto Sur y otras fuerzas afines, asegura que el progresismo porteño cometió “errores” y adeuda una “construcción colectiva”, lo que permitió el triunfo a Mauricio Macri. Aunque evita tomar posición en la pelea interna del PS entre Hermes Binner y Rubén Giustiniani, asegura que es el momento para que el progresismo le gane en la ciudad de Buenos Aires a un gobierno que ha sido “corrupto y autoritario”.

–¿El socialismo se va a presentar solo a la elección a jefe de Gobierno porteño o prevé formar un frente?

–La mayoría del partido está de acuerdo en mi candidatura, pero como siempre hace el socialismo habrá que anunciarlo en un congreso partidario. El PS puede hacer un aporte importante para armar un frente progresista desde lo programático y desde sus candidaturas. Luego veremos las confluencias con fuerzas afines. Vemos que hoy está todo muy verde en materia de encuestas y, exceptuando a Macri y a (Gabriela) Michetti, del lado del gobierno, y a Pino Solanas, todo lo demás está muy parejo.

–¿Con qué sectores podría darse esa alianza?

–Estamos trabajando en buscar coincidencias. Si Pino se presentara encabezando, y con un programa claro para gobernar la ciudad, se le puede ganar a Macri en primera vuelta. Pero esto depende de él. Tenemos también diálogo con la UCR porteña, con Graciela Ocaña y con Aníbal Ibarra. El problema es que en el progresismo porteño hay abundancia de biografías personales y poca construcción colectiva. Esta es una gran oportunidad para el PS porque representamos el partido que más experiencia exitosa tiene en gobiernos locales, con el ejemplo de Rosario.

–¿Hay una autocrítica por los bajos resultados obtenidos en el 2009 cuando fueron a elecciones sin integrar ningún frente?

–En ese momento entendimos que era una estrategia correcta, pero no previmos la polarización en los medios de comunicación que hubo entre el macrismo, Alfonso Prat Gay y Pino Solanas. Tampoco había muchas opciones. Los que nos pedían que fuéramos con el Acuerdo Cívico y Social hoy son los principales críticos de Elisa Carrió. Creímos que el ACyS era algo coyuntural, que iba a durar muy poco. Y tuvimos razón...

–¿Cuál es su balance de la gestión de Mauricio Macri?

–Tiene un porcentaje de improvisación increíble, con medidas que tuvieron marchas y contramarchas. Macri tiene buenos publicistas, pero no tiene equipos. Sólo son un rejunte de empresarios, de amigos del colegio, y de algunos peronistas y radicales. Cuando no improvisan es cuando buscan ser una clara manifestación de la derecha argentina en la ciudad, con el retroceso del Estado, la baja en la calidad de la educación pública, y los negocios inmobiliarios que caracterizaron su gestión. Macri ha sido un gran retroceso para la ciudad por corrupto y autoritario.

–¿Cree que el progresismo puede ser la alternativa?

–Tenemos que ganar en la ciudad para corregir los errores que tuvimos todos en el progresismo, que motivaron que haya ganado Macri. Necesitamos un progresismo menos retórico y menos perezoso. Al año ya sueñan con cruzar la Plaza de Mayo y ser candidatos a presidente. Hay que pensar la ciudad con proyección a 15 años y eso no lo podés hacer cuando tenés un jefe de Gobierno que está pensando en usar la ciudad como un trampolín para la presidencial. Tenemos que ganar ahora para revertir el propio modelo de construcción que ha tenido el progresismo porteño.

–Este año también debería llevarse a cabo la elección de las comunas...

–No tengo dudas de que se van a hacer, pero estamos denunciando que hubo mucho manoseo con esa elección. Por la mora para sancionar la ley, en la demora en la confección de los padrones y también por una clara intención del macrismo de hacer retroceder la descentralización en la ciudad. Macri debería convocar a las elecciones a jefe de Gobierno y a legislativas en la misma fecha en que sean las de comunas. Con la discusión de las comunas, que estamos orgullosos de haber impulsado desde el PS, los problemas de los distintos barrios se van a poner de manifiesto y van a atraer la atención de la opinión pública.

–¿Qué va a pasar en la interna entre Binner y Giustiniani?

–La interna en Santa Fe la van a tener que resolver ellos de la manera más conveniente. Lo importante es preservar la unidad del partido y eso no está en peligro, si no se extiende a nivel nacional. Yo no tengo una preferencia, pero creo que no hay que tenerle miedo a que la sociedad defina a los candidatos. El socialismo ha crecido tanto que mucha gente se dice socialista, pero eso es bueno porque no es una cáscara vacía como el PJ. Tampoco se puede hablar siempre bien del Frente Amplio uruguayo y no definir las cosas como las hacen allá.

Entrevista: Gabriel Morini.

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