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Con asambleas en las seis líneas y el premetro, los trabajadores del subte definían anoche si hoy realizan un paro entre las 5 las 12 o si continúan negociando con un acuerdo parcial en la mano. El motivo del conflicto es el reclamo de un aumento en concepto de viáticos. Metrovías y la Asociación Gremial del Subte y el Premetro acordaron el monto del aumento, pero no lograron llegar a un entendimiento sobre desde cuándo se pagará. Los trabajadores esperaban que fuera retroactivo a octubre y la empresa ofrece pagarlo sólo desde este mes. Así, aunque algunos delegados estuvieron dispuestos a aceptar el aumento, al cierre de esta edición en las asambleas seguían discutiendo si levantar la medida.
Para destrabar la situación, anoche el Ministerio de Trabajo convocó de urgencia a las partes y propuso una salida. La fórmula consiste en comenzar a cobrar el aumento con el próximo sueldo, mientras continúa la discusión sobre si se aplicará el retroactivo. Los delegados firmaron un acta donde esto quedó por escrito, acta que fue llevada a las asambleas a partir de las diez de la noche.
La negociación, que incluye además otros ítem, lleva cinco meses. El martes el nuevo sindicato del subte (que integra la CTA) advirtió que, si no había una solución, hoy iría al paro. En respuesta, Metrovías ofreció subir los 18 pesos diarios que paga de viáticos a 35.
La principal traba para su aceptación tuvo que ver con una cuestión de expectativas: como existe un preacuerdo firmado con la empresa para cobrar el aumento desde octubre, la mayoría de los trabajadores contaban con recibir, si había acuerdo, en el próximo sueldo, entre mil y mil quinientos pesos de viáticos acumulados. De esta manera, aunque la cifra ofrecida no estaba en discusión (hasta el martes la oferta de la empresa estaba en 30 pesos, y ayer subió a 35) los representantes gremiales se toparon con que en las asambleas mucha gente planteó que contaba con recibir esos mil pesos.
Los delegados tuvieron dos rondas de negociaciones con Metrovías en el Ministerio de Trabajo, donde también, aunque en una sala separada, concurrieron los dirigentes de la Unión Tranviarios Automotor, el sindicato que tiene la personería gremial y es por lo tanto el habilitado a firmar los acuerdos paritarios. La UTA aceptó la oferta y firmó el acuerdo en la primera ronda.
Otros puntos que estuvieron sobre la mesa fueron un aumento en el plus por antigüedad –el pedido es elevarla del 1 al 2 por ciento– y una diferencia sobre la liquidación de los salarios, que implica unos cien pesos menos por persona.
“En las próximas horas vamos a ir a las cabeceras para comunicar lo sucedido en la reunión y discutir en asambleas con nuestros compañeros cómo vamos a seguir. Las asambleas son los mecanismos que tenemos los trabajadores para decidir cómo continuar”, señaló el delegado Claudio Dellacarbonara. Por su parte, Roberto Pianelli agregó que el mecanismo sería llevar el acta firmada a las seis líneas y el Premetro. “Más allá de lo que opinemos nosotros, la forma en que tomamos las decisiones es en asambleas”, apuntó.
La organización gremial dentro de los subterráneos tiene dos representaciones, un cuerpo de delegados que responde a la UTA, integrante de la CGT, y otro de la Asociación Gremial, alineado con la CTA. Aunque en lo estrictamente legal el sindicato habilitado para firmar los acuerdos es la UTA, en los hechos hace más de diez años que la Agtsp es la organización de base que tiene legitimidad interna para garantizar los acuerdos y la realización de las medidas de fuerza.
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