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La detención del titular de la Unión Ferroviaria (UF), José Pedraza, investigado por el asesinato del militante de izquierda Mariano Ferreyra a manos de patotas de ese gremio no formó parte del temario que trataron ayer los secretarios generales de los sindicatos agrupados en la CGT, que se reunieron en plenario con la finalidad de analizar el plan de viviendas impulsado por el Gobierno y que se implementará a través de las organizaciones gremiales. “Nadie va a decir nada. En la reunión sólo se habla del tema convocante. Será igual que en Mar del Plata, donde el periodismo vino por una cosa, pero se quedaron sin nada”, confió uno de los participantes, en referencia al congreso del PJ bonaerense de la semana pasada. “Nadie quiere quedar pegado”, ampliaron –ante la consulta de Página/12– desde la cúpula de la central obrera.
Un dato confirma que la CGT no respaldará al ferroviario, a diferencia de lo que sucedió con el dirigente de trabajadores rurales, Gerónimo “Momo” Venegas, cuando fue detenido por la causa que investiga la llamada “mafia de los medicamentos”: no hubo representantes de la UF entre los casi cien referentes sindicales que se acercaron al salón Felipe Vallese del histórico edificio de la CGT para participar del plenario. Apenas hicieron llegar una misiva anunciando el paro de doce horas que dispusieron para hoy, al que la central obrera decidió no adherir.
“Aunque políticamente estemos en veredas opuestas, Venegas es un viejo amigo, en cambio el otro es impresentable –justificó un hombre de confianza del secretario general de la CGT, Hugo Moyano–. Además no es lo mismo un caso de corrupción que el asesinato de un chico.” De todas formas, el titular de la Unión Transporte Automotor (UTA), Mario Calegari, estimó que la CGT “ya se va a expedir” sobre el tema Pedraza. “Esta es una situación que la va a tener que resolver la Justicia. Indudablemente hay algunos hechos que permiten establecer que algo pasó, y algo grave, pero seguramente las organizaciones sindicales van a salir a decir algo”, estimó el dirigente.
Por otra parte, el titular del gremio de taxistas, Omar Viviani, expuso los detalles del plan de viviendas del que la central obrera formará parte, junto al gobierno nacional y el Banco Nación. Se trata de préstamos que dará esa entidad bancaria, subsidiados por el Ministerio de Infraestructura de la Nación, para familias con ingresos mínimos de cinco mil pesos, con cuotas mensuales que rondarán los dos mil pesos, que estén enroladas en alguna organización gremial. “Se puede construir en cualquier lado del país; las organizaciones sindicales deben presentar los terrenos y la lista de afiliados y beneficiarios”, explicó Calegari.
Se espera que se entreguen en total unas diez mil viviendas, que tendrán “un mínimo de 55 metros cuadrados y un máximo de 100 metros cuadrados”, según se difundió ayer. El plan será “financiado por el banco y las empresas constructoras y los sindicatos deben aportar los terrenos y el listado de adjudicatarios”, por lo que se llevará a cabo a lo largo y ancho de todo el país en todo lugar “donde posean terrenos las organizaciones sindicales”.
Respecto de otros temas calientes en la agenda de la central obrera, como la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, los pisos salariales o el proyecto de ley que presentaron el año pasado sobre reparto de las ganancias empresarias, no hubo novedades.
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