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El triunfo de Lucía Corpacci sobre Eduardo Brizuela del Moral generó un verdadero huracán de expresiones. Con euforia y algunas autocríticas, el arco político nacional se pronunció ayer sobre el triunfo de la senadora del Frente para la Victoria (FpV), que se impuso en las elecciones del domingo pasado sobre el actual gobernador de Catamarca después de veinte años de hegemonía del Frente Cívico y Social en esa provincia. Mientras los dirigentes nucleados en el proyecto encarnado por Cristina Fernández aprovecharon la victoria de Corpacci para vaticinar similares desempeños de sus candidatos en las próximas elecciones provinciales, desde la oposición prefirieron atribuir la derrota al desgaste provocado por la permanencia del Brizuela del Moral, alineado con el vicepresidente Julio Cobos, al frente de la gobernación catamarqueña y su intento de ir por una tercera reelección.
Aníbal Fernández (jefe de Gabinete): “Es inevitable que Cristina Fernández tenga que ser candidata. La Presidenta tiene una imagen nacional fortísima por una razón elemental: tuvo que batallar con todo. Cobos no tiene estatura para estar atrás de nadie. Es insignificante en la política de los argentinos”.
Florencio Randazzo (ministro del Interior): “Es una demostración de lo que va a pasar en octubre. Fue una derrota de una visión de país que ha quedado definitivamente sepultada. Cobos ha perdido hace tiempo ya: fue cuando decidió por una situación absolutamente oportunista propinarle una derrota al Gobierno”.
Agustín Rossi (presidente del bloque de diputados del FpV): “Catamarca se suma sin fisuras al proyecto de país que impulsa Cristina Fernández. No caben dudas de que los argentinos, a lo largo y lo ancho del país, apoyan el proyecto nacional y popular que comenzó Néstor en 2003 y hoy continúa Cristina”.
Eduardo Fellner (presidente de la Cámara de Diputados): “En la provincia de Catamarca ganó un modelo de país. Es una primera muestra de que quienes siguieron y contribuyen a sostener este proyecto del Frente para la Victoria serán los triunfadores en todo el país”.
Ernesto Sanz (precandidato presidencial del radicalismo): “Con las fórmulas tradicionales, con lo de siempre y mirando sólo hacia adentro, nos quedamos a mitad de camino. Hay que innovar y ser capaces de arriesgar. Sin el radicalismo no arrancamos, pero sólo con el radicalismo no llegamos. Para ganarle al oficialismo en octubre tenemos que hacer más y sumar más”.
Ricardo López Murphy (precandidato a jefe de Gobierno porteño): “Lo primero que hay que reconocer es que la Presidenta tiene fortaleza electoral y estamos en riesgo de que pueda noquear en primera vuelta. El triunfo K en Catamarca es una señal importante para una oposición muy fragmentada”.
Fernando “Pino” Solanas (precandidato a presidente por Proyecto Sur): “Me parece bueno que se haya terminado con una dinastía corrupta de veinte años en Catamarca. Brizuela del Moral está ligado a las corporaciones económicas internacionales que entregan los recursos a diestra y siniestra y se entronizan en el poder”.
Francisco de Narváez (precandidato a gobernador bonaerense por el PJ disidente): “Es un triunfo importante del kirchnerismo. A eso contribuyó la fatiga de un pueblo que después de 20 años de un signo de gobierno busca la alternancia. Todos tenemos que tomar un compromiso que dos períodos de un mismo gobierno es suficiente”.
Elisa Carrió (candidata presidencial de la Coalición Cívica): “Este es el castigo a la falta de transparencia y de repetición de las peores prácticas políticas, del clientelismo y el manejo de la cosa pública, pero esto no tiene dimensión nacional, no hay que leerlo así”.
Mauricio Macri (jefe de Gobierno porteño): “Las reelecciones eternas no sirven. Lo que primó ahí es el desgaste de un gobierno de más de 20 años. Estoy a favor de la renovación y de que nadie quiera perpetuarse en el poder”.
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