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Sólo resta el anuncio formal, que no pasaría del viernes, para sellar la ruptura. Proyecto Sur llevará su propia fórmula presidencial, después de las frustradas negociaciones con el Partido Socialista y el GEN para tratar de recomponer la unidad del Frente Amplio Progresista (FAP). “Ya no hay marcha atrás. Están cerradas las posibilidades de seguir conversando porque ya no hay tiempo”, ratificó la diputada y socióloga Alcira Argumedo, quien será la candidata presidencial de los partidos aglutinados detrás de Fernando “Pino” Solanas. Tampoco faltaron críticas para sus ex socios: “La metodología (utilizada por margaritos y socialistas) nos hizo acordar más a la metodología utilizada por los aparatos del PJ y de la UCR que a una nueva cultura política que queremos imponer”. Desde la vereda de enfrente les apuntaron a las “pretensiones desmedidas” en las listas de candidatos del espacio comandado por el cineasta para justificar la fractura del frente de centroizquierda.
El idilio duró apenas unos días. La foto que todos juntos compartieron el 11 de junio pasado en el recuperado Hotel Bauen, durante el congreso extraordinario del PS, se desdibujó en pocas horas. Allí, los socialistas resolvieron romper con el radicalismo, tejer una “alianza estratégica” con el GEN y proclamaron la fórmula presidencial Hermes Binner-Norma Morandini, como parte de un frente electoral de centroizquierda que también incluía a Proyecto Sur y el juecismo cordobés.
A los partidos alineados con Solanas no los entusiasmó demasiado que los socialistas también proclamaran a la líder del GEN, Margarita Stolbizer, como candidata a gobernadora bonaerense y que las decisiones quedaran en tan pocas manos. Apenas cuatro días después, el PS y el GEN inscribieron la alianza FAP, donde las demás fuerzas sólo figurarían como adherentes. Pino decidió plantarse y también inscribió su propio frente ante la Justicia electoral, aunque varios de sus aliados quedaron en la vereda de enfrente. La Unidad Popular de Víctor De Gennaro, Libres del Sur que comanda Humberto Tumini y el PCR-CCC acordaron con el tándem PS-GEN.
De nada sirvió el llamado de Binner a Solanas antes del último fin de semana para pactar una tregua y tratar de buscar acuerdos, mientras cada grupo ya confeccionaba sus propias listas de candidatos. Como lo admitían en privado dirigentes de ambos sectores, “la fractura era inevitable”. Ayer, ya conocida la decisión final de Proyecto Sur, cada uno evitaba cargar con el peso de la ruptura.
Argumedo le dijo a Página/12 que la falta de acuerdos programáticos demostraba que desde el otro lado “no había convicción de acompañar puntos estratégicos”, como “la auditoría de la deuda externa, la lucha contra la minería a cielo abierto y la recomposición de empresas estatales en el petróleo y ferrocarriles”. “Los jóvenes que se acercaron a Proyecto Sur por estas cosas no están dispuestos a avalar su abandono”, sentenció la ya candidata presidencial respecto de los que respaldan Proyecto Sur, el PSA y el MST.
“Rompimos con Pino Solanas”, admitió el diputado y uno de los armadores territoriales del GEN, Gerardo Milman. “El FAP ya está trabajando para ofrecerle a la ciudadanía las mejores listas junto al PS y a la CCC, Libres del Sur y Unidad Popular, de De Gennaro, integrantes de Proyecto Sur”, agregó Milman, para mostrar que el frente que lleva a Bi-nner como candidato presidencial concitó mayores adhesiones.
Desde el GEN, argumentaron que habían reservado para Proyecto Sur dos lugares expectantes en la lista de candidatos a diputados nacionales, pero que el dirigente del PSA Mario Mazzitelli había reclamado el primer lugar en la lista, reservado para De Gennaro. El frente de centroizquierda ya se había roto, y por ahora las proclamas conciliadoras sólo intentan mantener unido el frente porteño que lleva a Solanas como candidato y del que todavía participan todos.
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