Héctor Sartirani, padre de Sergio, el detenido como secuestrador del ex comisario, niega que su hijo haya participado en el crimen.
Por Raúl Kollmann
El comisario Piazza apareció muerto en un descampado.
La policía admite que todavía hay muchas cosas que no cierran.
Las dudas sobre el caso Piazza siguen aumentando. Los investigadores policiales detuvieron a un joven al que acusan de ser cómplice de un secuestro muy particular: se usaron dos o tres autos, cinco o seis ladrones y se hizo la intercepción en una de las avenidas más transitadas del Conurbano. Todo eso supuestamente para robar un auto que vale 400 pesos y tenía un equipo de gas que se vende a 120. En diálogo exclusivo con Página/12, el padre del detenido negó rotundamente que su hijo tuviera relación con el caso, sostuvo que él mismo conducía el vehículo ese día y coincidió con los especialistas que afirman que no es creíble que un secuestro y un asesinato de esa magnitud se hayan perpetrado usando una camioneta que no era robada sino que estaba a nombre del padre del detenido. La policía, por su parte, insiste en que la investigación está bien encaminada, que el joven tiene antecedentes –algo que la familia niega–, aunque los uniformados admiten que hay muchos aspectos del caso que no cierran.
La versión de la Bonaerense es la siguiente:
- Piazza fue a hacer una llamada a un locutorio del supermercado Auchán de Quilmes a las 18.30 del viernes 14 de febrero, día en que lo secuestraron.
- Las cámaras del supermercado muestran que el comisario llegó al Auchán con su Gol modelo 93 y detrás de él entraron un Ford Escort, una Trafic y, aparentemente, un Renault Clío.
- En el Auchán, el comisario realiza la llamada y después sale. Lo propio hacen los vehículos. Todo esto aparece –según los investigadores– filmado por las cámaras de seguridad.
- Tres testigos dicen que, a dos cuadras del supermercado, el conductor del Ford Escort choca levemente de atrás al Gol de Piazza, lo que hace que el comisario salga del vehículo. Ahí lo encañonan y, según los testigos, lo meten en la Trafic, mientras que otro delincuente se sube al Gol y se lo lleva.
- Después de eso no se sabe más nada. Piazza aparece a 50 cuadras de allí en un pajonal, en el que había sido obligado a arrodillarse, con un tiro en la nuca.
- El miércoles pasado, la Bonaerense encontró el vehículo que supuestamente se usó en el secuestro y detuvo a quien lo manejaba, Sergio Sartirani.
- La policía dice que se trata de la misma Trafic que salió del supermercado y que después se usó en el secuestro por cuanto es fácilmente identificable: tiene la misma patente, las calcomanías en el parabrisas son las mismas, tiene manchas de antióxido y ventanillas especialmente hechas. Además, tenía los vidrios polarizados, pero la película estaba rota en un sector. Siempre según la policía, los testigos del secuestro también marcaron las características que se ven en las filmaciones.
- Para completar, los investigadores policiales afirman que Sergio Sartirani tiene antecedentes por robo de automotores y un hermano suyo “tiene antecedentes aún más graves”.
En diálogo con Página/12, Héctor Sartirani, padre de Sergio, negó rotundamente la participación de su hijo en el asalto y secuestro de Piazza.
- “Efectivamente yo estuve en el Auchán con la Trafic y el que manejaba era yo. El vehículo estuvo en mi poder a esa hora y hasta el día siguiente, de manera que no se usó en ningún robo ni secuestro.”
- “Fui al Auchán a comprar carne para un asado. Mi hijo estaba en su casa a esa hora cuidando a su bebé de un año porque mi nuera había ido al dentista. De ahí, vinieron a mi casa a comer el asado en el que participaron muchas otras personas.”* “Mi hijo no tiene antecedentes de ningún tipo. Es un joven trabajador y lo detuvieron cuando hacía el reparto que hace todos los días.”
- “Indudablemente la camioneta que se ve en las imágenes del Auchán es la mía, pero no es la que se usó en el secuestro de Piazza. Y además, nadie va a usar su propia camioneta en semejante delito.”
Hasta anoche las dos partes mantenían su postura. Sergio Sartirani se negó a declarar por consejo de su abogado y lo concreto es que nadie sabe cómo ni por qué le pegaron el tiro mafioso en la nuca a Jorge Piazza.
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