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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner confesó que sueña con “industrializar la ruralidad en la Argentina”. Desde la estación central de Lincoln, donde encabezó los actos de inauguración de un ramal ferroviario que reactivará el servicio que une esa localidad bonaerense con Realicó, en La Pampa, la mandataria aseguró que “la Argentina es mirada con mucha admiración” en todo el planeta y convocó a “no tenerle miedo a la palabra popular”. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, expresó que la reapertura expresa “la otra pata del crecimiento y del desarrollo” y sostuvo que pese al “tiempo que hemos perdido y lo que nos han destruido, estamos recuperando el ferrocarril, y junto con él se recupera la Patria”.
“Hemos encontrado el rumbo y el camino, donde la producción, la industria y la educación juntan todo su esfuerzo para producir esta Argentina que viene creciendo desde hace ocho años”, dijo la Presidenta en Lincoln, a 320 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. “Con este mundo que se ha derrumbado, con las cosas que suceden no tan lejos de nuestro país, es más fácil comprender las cosas que queríamos hacer y lo que les proponíamos a los argentinos”, explicó. Cristina recordó que Lincoln fue el lugar donde nació el pensador Arturo Jauretche y remarcó que el referente de Forja “les abrió la cabeza a miles de jóvenes en un mundo donde se habían cerrado las usinas de pensamiento”. “No hay que tenerle miedo a la palabra popular. No hay pueblo sin Nación, ni Nación sin pueblo”, dijo, y destacó la necesidad de “estar todos unidos tirando para el mismo lado, trabajando unida y mancomunadamente”.
La Presidenta destacó que uno de sus “grandes sueños del tercer centenario es industrializar la ruralidad” y volvió a marcar la importancia de “agregar tecnología, ciencia e innovación tecnológica” a lo que se produce, para darle “valor agregado” y de esta manera “fortalecer el mercado interno y la exportación”. En ese marco, destacó que las pequeñas y medianas empresas en Argentina participan en el 15 por ciento de las exportaciones del país, “el triple de las cifras que se registran en el resto de América latina”, y que la Argentina es el país con mayor cantidad de empresas de biotecnología en la región.
En otro tramo del discurso, Cristina dijo que la reseña de logros alcanzados en los últimos ocho años “no son un bombo a mi partido” y que “un proyecto de país basado en la educación, la ciencia y la tecnología no son patrimonio de un sector político, sino de 40 millones de argentinos”. Destacó el crecimiento de la industria, el nivel record de cosecha en 2011, y dijo que las previsiones del plan agroalimentario “se van a quedar cortas”. “La Argentina es mirada con mucha admiración y me siento muy orgullosa de haber contribuido en alguito, que no lo hace una persona, sino un pueblo dispuesto a cambiar la historia”, afirmó. “No hace falta la voluntad de un loco o una loca, sino de 40 millones de locos dispuestos a seguir cambiando la historia”, agregó. Concluyó destacando que la historia del país “es como una larga marcha que va rotando en sus protagonistas, y lo importante es que cuando se termine el tiempo de uno haya otro que tome la bandera y siga adelante”.
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