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El escrutinio definitivo de la provincia de Buenos Aires estaría listo hoy, según lo prevén en el Juzgado Federal de La Plata, a cargo de Manuel Blanco. Anoche, los funcionarios del juzgado cerraban los escrutinios de cada distrito bonaerense, y una vez que se termine el total provincial culminará el recuento definitivo en todo el país. Blanco rechazó un planteo para que se abran urnas presentado por una corriente interna de la Udeso, que lleva como candidato a Ricardo Alfonsín. En verdad, esa presentación está referida a una sola urna y con un sustento ya desestimado numerosas veces por la Cámara Nacional Electoral: que en muchas urnas la Udeso obtuvo una determinada cantidad de votos y en esa urna en particular obtuvo 34 votos menos. El fiscal electoral Jorge Di Lello rechazó igualmente el planteo, “dado que no se explica en qué consisten las diferencias por las que se hace el reclamo”.
Como adelantó Página/12 en exclusiva, el escrutinio definitivo está terminado en 23 de los 24 distritos. La CNE está esperando que finalice el de la provincia de Buenos Aires, el más complejo, para dar a conocer el resultado final. En los 23 distritos ya relevados, las diferencias con el escrutinio provisorio –que no tiene efecto legal– oscilan entre 0,10 y 0,40 por ciento, es decir, menos de medio punto. En 22 distritos, Cristina Kirchner aumentó levemente su porcentaje. Lo mismo ocurrió con Alfonsín y, según parece, Eduardo Duhalde se mantuvo en lo obtenido en el provisorio. De todas maneras, el escrutinio bonaerense puede definir quién consiguió el segundo puesto en las PASO, porque Alfonsín apenas le había sacado a Duhalde una diferencia de 1500 votos.
Además de estar terminado el recuento en 23 distritos, ya están firmes las actas de 31.300 urnas bonaerenses sobre un total de 31.500. Hay entre 80 y 200 en las que se observan, en algunas categorías, diferencias entre las actas firmadas por las autoridades de mesa y los certificados que se llevaron los fiscales de las distintas fuerzas. Las discrepancias empezaron a ser subsanadas por el juez Blanco y sus secretarias abriendo urnas y extrayendo de ellas el sobre que contiene copia de las actas firmadas por autoridades de mesa y fiscales.
La Lista Blanca de Renovación Morena de la Udeso pidió que se abrieran urnas con un argumento esgrimido en otras oportunidades. En el argot judicial se llama el planteo de la tendencia. Consiste en que si la tendencia general es que un candidato saca unos 100 votos en la mayoría de las urnas, es una irregularidad que aparezca con una cifra menor en otras. En este caso, la diferencia es que esa lista sacó 34 votos menos en una determinada mesa. El juez Blanco rechazó el planteo, hubo apelación a la CNE y ésta dio vista al fiscal Di Lello. El dictamen que ayer firmó Di Lello señala que las diferencias no son significativas y que tampoco se explican cuáles serían esas diferencias en las actas que se presentaron. Dice Di Lello que los apoderados “no expresan en qué consisten materialmente los errores, que a su criterio se han producido en las mesas cuya apertura fue solicitada y rechazada por el magistrado y sólo hacen una mención genérica, omitiendo un cabal detalle de las anomalías”.
La CNE seguramente también rechazará la presentación de la corriente de Udeso porque así lo resolvió ante planteos similares anteriores.
En La Plata, mientras tanto, el juez Blanco tiene que decidir qué hace con las urnas en las que hay diferencias. Una alternativa es que seleccione aquellas mesas –pocas– en las que podría cambiar algo. Por ejemplo, distritos en los que las internas para intendente de una misma fuerza están casi empatadas y las urnas con diferencias podrían desempatar. En esos casos podría ordenar la apertura. El resto las anularía. Se trata de alrededor del 0,5 por ciento de las urnas bonaerenses.
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