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El país|Sábado, 15 de marzo de 2003
SE INGENIO PARA ASOCIAR A MENEM CON LA PALABRA “LADRON”

Kirchner polarizó usando un refrán

Sin acusarlo exactamente, el candidato oficial se ingenió para descalificar a su adversario. Su estrategia y su agenda.

Por Martín Piqué
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Néstor Kirchner en uno de sus tantos actos de campaña, anteayer le tocó pasar por Tucumán.
Su comando tiene previstas dos convocatorias de cierre en canchas de fútbol: Córdoba y Rosario.
La idea es vieja, tan vieja como las confrontaciones internacionales y las peleas internas. Para acumular poder no hay nada mejor que tener un (único) enemigo claro. A juzgar por sus declaraciones, Néstor Kirchner ha adoptado esa idea con un objetivo explícito: polarizar los comicios con el riojano Carlos Menem, con quien ya se imagina compitiendo en el ballottage. A sólo un mes y medio de las elecciones, Kirchner cargó ayer brutalmente contra su adversario –usó la palabra “ladrón” para replicar unas acusaciones de Menem– y defendió al Gobierno de las imputaciones del menemismo, que habló de supuestas presiones a los gobernadores para que apoyen al santacruceño el 27 de abril.
El patagónico hizo estas declaraciones ayer a la mañana, luego de entrevistarse con el senador riojano Jorge Yoma y un grupo de dirigentes del Frente con Todos, que respalda mayoritariamente la candidatura de Kirchner en la provincia de La Rioja. Cuando los periodistas le preguntaron por las denuncias del menemismo –que había acusado al Ejecutivo de extorsionar a los gobernadores para que respalden su candidatura–, Kirchner retrucó diciendo que es Menem quien debe “autoinvestigarse”. “Los que presionaban a los gobernadores, y lo sufrí en carne propia, eran ellos, desde el Ministerio del Interior, cuando estaba Carlitos Corach con instrucciones directas de Menem”, respondió.
Luego eligió un refrán popular que asoció a Menem con la palabra “ladrón”. “Lo que pasa es que el ladrón siempre cree que todos son de su condición, como ellos hacían permanentemente, creen que todos hacen lo mismo”, aseguró. Después insistió con el pasado de Menem y le pronosticó una derrota segura en el ballottage. “Menem se tendría que autoinvestigar. Ya sabe que perdió, puede llegar a la segunda vuelta, pero ahí se va a cerrar una etapa de la historia argentina”, dijo. Ese entusiasmo se reflejó durante todo el día, en las distintas reuniones que encabezó ayer Kirchner: a la mañana estuvo con Yoma y los riojanos, y a la tarde se reunió con José Pampuro y un grupo de dirigentes del PJ bonaerense para organizar el acto del 4 de abril en River Plate.
El encuentro con Jorge Yoma fue muy festejado en el equipo de campaña de Kirchner. El acuerdo con el senador –que se postula para gobernador de La Rioja y compite con Angel Maza– es un primer desembarco en la provincia natal de su enemigo. Los allegados de Kirchner dicen que hasta podrían aspirar a un 30 por ciento de los votos, porque Yoma reunió en torno suyo a varios sublemas de diferentes procedencias (la UCR, el PI) y hasta hace poco encabezaba las encuestas de intención de voto. “Kirchner tiene un apoyo sólido en La Rioja, el Frente con Todos, que es la segunda fuerza, está con él”, comentó ayer uno de sus dirigentes a Página/12.
Las reuniones por la campaña continuaron a la tarde, en la Casa de la Provincia, sobre la calle 25 de Mayo, donde seis dirigentes del PJ bonaerense, de la primera y la tercera sección electoral (que equivalen al conurbano), se entrevistaron con Pampuro y el jefe de campaña, Alberto Fernández. Estaban Alberto Balestrini (La Matanza), Julio Pereyra (Florencio Varela), Mariano West (Moreno), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Oscar Rodríguez (Presidente Perón), Oscar Di Landro (General Rodríguez) y un representante de Lanús enviado por Manolo Quindimil. Un párrafo aparte merece Rodríguez, número dos de la SIDE y esposo de la senadora ultraduhaldista Mabel Müller, quien nunca vio con buenos ojos a Kirchner y en un acto llegó a decir “antes que a Kirchner yo lo voto a Menem”.
Los invitados del Conurbano –todos jefes políticos de su distrito– analizaron los actos que realizará Kirch-ner en el último tramo de la campaña. Y prometieron movilizar a su gente con toda la estructura disponible. “Para River garantizamos 60 mil personas”, aseguró uno de los intendentes a Página/12. Luego analizaron el encuentro del jueves 20 de marzo próximo en La Plata, en el pasaje Dardo Rocha frente a la gobernación bonaerense. Ese día, el candidato a presidente estará acompañado por el gobernador Felipe Solá, y los dos presentarán sus propuestas a toda la dirigencia del PJ provincial. “Van a estar concejales, intendentes, legisladores y candidatos. Unos dos mil compañeros”, pronosticó el intendente en diálogo con este diario.
Una hora después de que comenzara la reunión, el propio Kirchner se sumó a la conversación. Entonces se terminó de definir la agenda de campaña: tienen previsto un acto para el 23 de abril en el Chateau Carreras de Córdoba, y el cierre será en Santa Fe, el 24 de abril, en el estadio de Newell’s Old Boys. En la provincia de Buenos Aires, además del acto en el Monumental, se reservó un rol importante para el conflictivo municipio de La Matanza. Allí, un grave enfrentamiento entre Balestrini con un portavoz del sindicato de los empleados de comercio, Rubén Ledesma, postergó los deseos del santacruceño de hacer un acto en el distrito.
Ayer, el propio Balestrini prometió que si gana la interna le organizará a Kirchner un acto masivo el 21 de abril en un escenario simbólico. En las calles de Laferrère, sobre la ruta, con miles de personas provenientes de todas las localidades de la comuna (San Justo, Ramos Mejía, Villa Luzuriaga, Isidro Casanova). Ese lugar es el mismo que eligió Menem para cerrar las campañas victoriosas de 1989 y 1995.

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