El jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, recibió alborozado la aprobación de la ley que propone utilizar parte del incremento del impuesto al cheque para abonar el incentivo docente. “No está considerando el Ejecutivo realizar ningún veto sobre la continuidad del incentivo”, dijo Atanasof en sus habituales ruedas de prensa en la Casa de Gobierno. Lo que el funcionario no aclaró fue que precisamente fue el Gobierno el que impulsó de todos los modos posibles la sanción de esta norma. Precisamente un anterior veto de Eduardo Duhalde a un artículo del presupuesto 2003, que le daba atribuciones al jefe de Gabinete para reasignar partidas, fue el que disparó el conflicto docente y la amenaza de reinstalación de la Carpa Blanca. “A mi juicio esta ley resuelve el tema que había quedado como una asignatura pendiente y ahora ha encontrado una salida para atender el incentivo docente de los años 2002 y 2003”, resaltó Atanasof. Por si faltaba algo agregó que “está en juego la educación de nuestros hijos y por cierto el salario del sector docente”.
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