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Tijera gigante en mano, el líder de PRO Mauricio Macri llamó a cortar boleta por la lista de sus candidatos porteños, que encabeza Federico Pinedo. El jefe de Gobierno relanzó así la campaña porteña en la que su partido va sin candidato a presidente. Luego de leer el resultado del 14 de agosto, Macri ensayó ayer un discurso más conciliador con el gobierno nacional e intentó plantear la idea de que sus legisladores, si son electos, no van a bloquear los proyectos del oficialismo, a diferencia de lo que hicieron los últimos cuatro años. Aseguró que les dio instrucciones a sus diputados para que debatan e intenten aprobar el Presupuesto 2012.
El eslogan de campaña aspiró a generar ese clima de sorpresiva buena onda con el kirchnerismo: “Dialogar nos une”, dicen los nuevos carteles amarillos. En un acto en plaza Las Heras, con música, tijeras gigantes, los infaltables globos y amplia folletería, Macri prometió que su bloque “tendrá una actitud propositiva en el Congreso”. Esto marcaría un contraste con la política que llevó a cabo el macrismo, que no acompañó la Ley de Presupuesto 2011, votó contra la estatización de las AFJP, rechazó el DNU que permitía utilizar reservas para pagar deuda y se opuso a la ley de medios y las retenciones móviles.
En un llamativo giro con respecto a estos antecedentes, Macri aseguró que le indicará al bloque del PRO en Diputados “que debatan e intenten acordar” sobre la Ley de Presupuesto 2012. Afirmó que su bancada “siempre ha sido y siempre será un bloque de diálogo y consensos”. “Hay que evaluarlo”, se desmarcó Pinedo, quien ya adelantó: “No nos gusta mucho que prevén un dólar congelado y con inflación alta”. De todas formas, Pinedo dijo que el PRO “no hace oposición sino proposición” y destacó la importancia de que el Parlamento “no tenga una sola voz sino muchas voces”. “Los diputados no se eligen para pelear, sino para construir mediante acuerdos”, estimó el jefe del bloque macrista.
“Necesitamos que para seguir teniendo diputados importantes e independientes que pongan equilibrio en el Congreso, nos vaya bien y que nos vuelvan a acompañar”, planteó luego Macri, en plan del control institucional que rechaza cada vez que tiene un fallo judicial adverso. En relación al 14 de agosto, el jefe de Gobierno opinó que “hubo un voto castigo a la oposición”.
“Aspiramos a que los votos obtenidos en las primarias sean un piso, el PRO está en condiciones de ganar la Capital”, estimó Macri, cuyo candidato salió segundo en las primarias. Además de Pinedo, lo acompañaron en el acto el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y los ministros de Educación, Esteban Bullrich; de Cultura, Hernán Lombardi; y de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro. “Siempre es mejor tener equilibrio y el PRO tendrá una actitud propositiva en el Congreso”, insistió Macri, que dejó atrás –de momento– las épocas en que hablaba de “la señora de enfrente” y proponía “tirar a Kirchner del tren, porque ya no lo aguantamos más”. Ante sus candidatos, el jefe de Gobierno aseguró que tiene un “compromiso hacia el futuro en creer en que se puede algo distinto con optimismo”.
La lógica de la campaña macrista en Capital será una repetición de estos temas, no confrontativos con el oficialismo tras los resultados del 14 de agosto y con Macri como figura central acompañando a su candidatos. Algo que no pudo hacer para las primarias, dado que se tomó vacaciones en Francia e Italia.
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