Luis Barrionuevo se valió de los votos duhaldistas y menemistas para zafar de la exclusión que promovió la oposición. Esto y su decisión de apoyar la candidatura presidencial de Carlos Menem revolucionó el avispero político. Casi nadie se privó de hablar del tema.
- Sensatez y sentimientos. El ministro de la Producción, Aníbal Fernández, dijo que le parece “sensato” que Barrionuevo vote a Menem porque le “dolería más” que lo hiciera por alguien que no pertenece al PJ. Lo que no recordó es que él mismo anunció la misma opción en caso de ballottage.
- La fractura. El gobernador de La Pampa, Rubén Marín, no coincidió con el ministro de la Producción. Sostuvo que lo ocurrido en Catamarca y la situación generada por el senador Barrionuevo “no hace bien a las instituciones ni al propio PJ” y sostuvo que el peronismo superará “su fractura” sólo con alguien que “garantice gobernabilidad y sea un hábil conductor”.
- Despreocupado. Alberto Kohan, uno de los principales operadores menemistas, consideró que el apoyo de Barrionuevo “no nos preocupa mucho más que la campaña que estamos haciendo, las propuestas que estamos elaborando, que la opinión de alguno que dice que va a trabajar a favor o en contra. No sé si suma o no, realmente no nos hemos preocupado”, sentenció.
- Lamento radical. El senador nacional y candidato a vicepresidente por la UCR, Mario Losada, calificó de “lamentable” la decisión de la Cámara alta de mantener en su banca al polémico Barrionuevo y acusó al bloque de senadores justicialistas de “aguantadero”.
- Presagio. El titular del bloque de diputados radical, Horacio Pernasetti, manifestó que “no falta mucho para que el presidente (Eduardo) Duhalde poco a poco vaya soltando la mano de (Néstor) Kirchner y termine jugando con (Carlos) Menem”. El catamarqueño aseguró que la unión entre menemistas y duhaldistas que salvó Barrionuevo de su expulsión es la clave de una futura sociedad electoral que se concretará el 27 de abril.
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